—Lo lamento, señorita, me temo que solo le queda un mes de vida, tiene una enfermedad incurable, una que me temo que no podemos tratar… Esas fueron las palabras que cambiaron mi vida para siempre Me había esforzado en hacer una reputación perfecta en el correr de los años, era amable, tolerante, un ser de luz que todos amaban, era la persona que los hombres amaban, algunas mujeres odiaban y algunas deseaban en su familia. Todo no más que una actuación, una máscara de la chica perfecta que no era, tantos años invertidos en esa mentira, para nada, ahora tengo solo un mes de vida. Ya que estoy por terminar en este mundo, haré lo que desee. Simplemente, todo lo que quiera, iniciando, con terminar mi compromiso con un aquel hombre promiscuo, y luego de ello, conocer al chico malo que logre enamorarme y me rompa el corazón, antes de que acabe mi único mes de vida, pues ¿Qué no ese el sueño de toda mujer? El mío si…
Leer más—¿Has escuchado de ella? Se dice que es la mujer más hermosa, una de las personas más estilizadas y glamurosas de toda la sociedad
—Escuche incluso que las celebridades la adoran
—Yo escuché que ella y su prometido, son las personas más cotizadas y que su padre la adora tanto, pues ella es tan parecida a su madre, no puedo creer que, en nuestra generación, haya alguien como ella
—Ay, por favor no es para tanto, es solo una mujer más, además considero que no es tan linda, solo hablaba de ella de esa manera porque es la prometida del gran Jonas Crawford, no es por más…
—¿Cómo puedes decir cosas como esas? La señorita Gray se ha ganado su puesto en la alta sociedad, con su carisma, su belleza y sobre todo por su excelente representación de la alta sociedad, ella es catalogada como un ángel entre nosotros
—He escuchado que la llaman el lirio de la alta sociedad, pues es sutil, elegante y hermosa como la flor
Las palabras se buscaban en todos los lugares, todos hablaban de la mujer que ni siquiera estaba presente, aquella que había faltado por una pequeña condición médica
Por lo menos eso habían llegado a comentar en todos los lugares, mientras el hombre sentado en un costado, justo a su mejor amigo
Solo hacía una mueca y se mostraba cansado de la manera en la que hablaban de aquella, pues a sus ojos no era más que una niña mimada y terriblemente aburrida
Una que, de solo escucharla, le daba una terrible jaqueca
—¿Por qué parces de mal humor? ¿Estás preocupado por Isobel? No tienes que hacerlo, ella solo está un poco resfriada, no es de cuidado…
El hombre a su lado, su amigo le sonrió con comprensión, mientras su mirada se desvió a una hermosa chica a su costado
El gran amor de su vida, aquella, que sería no más que la mujer que vería, hasta que ella se cansara de la situación, o por lo menos hasta que decidieran que eso de ser amante
Sobre todo, completamente a escondidas no era la mejor opción para los dos
—No tengo nada, solo estoy un poco cansado, además Isobel, no me preocupa, ella estará bien, siempre lo está, no entiendo por qué es el tema de conversación para todos los presentes
—¿Cómo que por qué? Jonas, tu prometida, es nada más y nada menos que Isobel Gray, la amada hija de la familia Gray, la complaciente, sonriente y amable, es lo que todo hombre busca, una mujer sumisa que pueda darte la vida que te mereces
Jonas observo a su amigo, era justamente por ello que detestaba a su prometida, ella era tan plana, tan terriblemente complaciente y amable
Lo odiaba, lo hacía como nada en el mundo, tanto así que solía evitar estar con ella a solas, pues sentía un aburrimiento tan tenaz
que era comprensible que considerara estar en una biblioteca que con aquella mujer o incluso con su padre, quien no hacía más que hablar de negocios
pero ella, ella era todo lo que Jonas tanto detestaba en una mujer, pero estaba atado, atado a esa mujer por culpa de su familia y lo odiaba, lo odiaba como a nada en el mundo
pues él quería estar con ella, su amada amante Megan Hill, aquella que despertaba todo aquello que tenía en su interior y lastimosamente no podía ser más que eso
una amante, pues si deseaba heredar el magnífico imperio que poseía su familia, por encima de su hermano bastardo, bien había dicho su madre, tendría que casarse con aquella horrible y aburrida chica
—Cierto, tengo a la mejor prometida del mundo
—No hagas eso…
—¿Qué estoy haciendo? No he hecho nada, solo te he dado la razón
—Y eso es lo que me molesta, lo haces por el simple hecho de que deseas quedar bien conmigo, sé muy bien que tú no estás enamorado de Isobel, y que estás loco por Megan Hill, pero ya te lo dije amigo, esa chica no te conviene, además…
—No te atrevas a hablar mal de Megan, ella es más mujer de lo que fue y será jamás Isobel Gray, así que ahórrame el teatro
Irvin, el mejor amigo de Jonas, aquel que lo conocía desde la infancia, noto como aquel se levantaba de su asiento y caminaba hacia la salida
No sin notar como Megan salía tras él, de una manera tan poco disimulada, que este se sorprendía que todos no supieran que era un hecho que Jonas Crawford, tenía una amante
Y aquella no era nada más que Megan Hill, la pequeña zorra manipuladora de la ciudad de Edimburgo
Y mientras la fiesta se daba en su mayor esplendor, el doctor revisaba sus documentos una y otra vez frente a la mujer y se mostraba más y más preocupado
Completamente estresado, en lo que esta no entendía a qué iba con ello, ¿Por qué tanto misterio? Solo era un resfriado, no era para tanto
Estaba irritada, más cuando aquel hombre la observo y ella sonrío con complacencia, como siempre solía hacerlo, cuando estaba irritada y fastidiada
—¿Y bien doctor? ¿Me dirá por qué me cito a este lugar? Estaba convencida de que solo era un resfriado normal, por lo que…
—Me temo que no es así, señorita yo… Yo no sé cómo decirle esto…
Qué fastidio de ser humano tan molesto, pero aun así Isobel, sonrío con delicadeza y hablo en un tono amable y lleno de lo que parecía paciencia y compresión
—No se moleste, solo dígalo sin más, la verdad es que estoy algo nerviosa
No, no estaba nerviosa, estaba molesta, irritada, era la palabra, pero solo sonrió con delicadeza y se mostró como la flor elegante que todos alegaban que era
—Lo lamento, señorita, me temo que solo le queda un mes de vida, tiene una enfermedad incurable, una que me temo que no podemos curar…
Isobel, se quedó en silencio, observo al hombre sin mover un solo músculo, mientras la mujer a su lado, aquella que había estado junto a ella desde niñas
Aquella que se hacía llamar la mano derecha de Isobel, dio un gemido, seguido de un llanto lo bastante escandaloso, como para que Isobel
Dejará de observar al hombre frente a ella y observará a su miga romperse en llanto, mientras ella parecía no reaccionar
—Sé que debe estar en shock, pero le daré medicamentos para que viva una vida tranquila, para que no se preocupe por cosas como su enfermedad en lo que le queda de vida
Pero ella se sentía bien, un poco cansada y un poco apaleada, pero era normal, no se alimentaba bien, debido a las dietas que seguía para tener una figura perfecta
Los trasnochos, buscando la manera de hacer que en la empresa de su padre no la creyeran una niña rica y sin más, su trabajo también era agotador, sin contar
Las fiestas interminables y lugares a los que tenía que asistir cada semana, era agotador ser la representante de la familia
Pero ahora parecía ser que no lo sería, no era normal, era porque estaba muriendo, qué desastre, qué completo desastre
—Bien, gracias, ¿puede dejarme a sola por un momento, por favor? Es muy mable doctor, que sería de mí sin usted…
Ella habló en su tono habitual, no mostró una sola señal de molestia, el hombre considero que eran ciertos los tumores sobre ella
Tal vez era tan amable y tan bondadosa, tan cariñosa, que solo no quería incomodarlo con su llanto, por lo que saco una caja de pañuelos frente a ella, mientras hablaba con delicadeza
—Por supuesto, señorita, la dejaré para que pueda llorar tranquila
Isobel, asintió, parecía agradecerle de manera tranquila y harmoniosa, mientras aquel salía de la oficina, fue entonces cuando observo a la mujer a su lado, esta lloraba y lloraba
Lo hacía como si la sentencia de muerte hubiese sido hacia ella y no hacia Isobel
—¿Quieres callarte? Qué fastidio, la que se va a morir, soy yo, no tú ya cálmate la puta boca por un maldito segundo, intento pensar en toda esta m****a…
Isobel, observo a Fia, quien se tragó sus lamentos, pues sabia como era aquella, sabía perfectamente que esta no toleraba que esta se mostrara llorona o quejumbrosa
Pues no había nada que odiara más la verdadera Isobel, que las estupideces de las personas, pues aquella era una mujer fácil de irritar y fastidiar
No como aquella máscara que usaba todo el tiempo, no como aquella que aparentaba ser amable y sumisa, mientras por dentro era un ser amargo y reacio a todos
—¿Y ahora qué haremos? Te vas a morir Isobel, no puedo creerlo, te vas a morir, yo…
—¿Quieres callarte? Sé que me voy a morir, no lo repitas tanto, el hecho de que lo hagas, no significa que no se va a ser realidad o tal vez quieres que se haga realidad
—No, jamás, estoy tan triste, ¿Qué haremos? No puedo créelo…
—Yo igual, me he esforzado tanto en aparentar ser una buena persona, en ser la hija perfecta, en ser la futura esposa perfecta, me he esforzado tanto en mostrarme como ese maldito lirio como me llaman y ahora resulta que voy a morir, resulta que mi trabajo ha sido en vano
—Isobel…
—No te atrevas a seguir llorando
—¿Pero entonces que planeas hacer? ¿Qué vamos a hacer?
Isobel, revolvió su perfecto cabello rubio, mientras se levantaba de su asintió y observaba a su amiga, a aquella que parecía contrariada con la situación
—¿Pues qué más haremos? La vamos a pasar muy bien, no pasaré el resto de mi vida amarada, a una vida horrible, por complacer a los demás, pues haré nada más que lo que quiero, pues si voy a morir, ¿Por qué no hacer lo quiera?
Las manos de los dos estaban entrelazadas, Isobel, observo los anillos de boda en sus dedos, mientras los demás bailaban de un lado a otro Es entonces cuando los ojos de Kane la observo con un gesto lleno de amor y satisfacción, aquella que solo podía mostrar aquel hombre Kane, parecía un poco divertido ante el gesto de Isobel, aquella que mostró una pequeña sonrisa maliciosa y hablo en un tono un poco divertido —¿Cómo es que llegamos a esto? Aún no logro entenderlo —¿El qué? ¿El casarnos o la fiesta? —Hablo de la fiesta, el hecho de que nos íbamos a casar, creía que estaba más que claro, no te iba a librar de ti, tan fácilmente, te lo propusiste de una manera bastante habilidosa Kane sonrió divertido a ante las palabras de Isobel, aquella que observaba a toda aquella cantidad de personas, algunos que consideraba amigos Otro que no, la verdad era que parecía curiosa, un poco incómoda e incluso indispuesta con ello —No lo sé, dijiste, quiero una gran boda, nada que ver con la p
Había pasado cerca de un año, Nanie, observaba la ventana que daba la dirección del jardín, aquella no hacía más que conectarse en aquel lugarSu hermano solía preguntarle que observaba tanto allí, la verdad era que no comprendía que tanto hacía en aquel lugar, sobre todo cuando se negaba que las flores cambiaranQuería todo igual, incluso el pequeño parque, ella solía cuidarlo, era como si esperara algo, esperara a pequeños niños en el lugarmientras no hacía más que observar el jardín, lo hacía una y otra vez, lo hacía todo el tiempo, mientras Irvin parecía estar preocupación por ella, todos los días ibaTodo en busca de que esta estuviese viviendo, ella solía decirle irritada que no haría una locura, que no se quitaría la vidaPero Irvin parecía no créele de mucho, no cuando aquella tenía aquella mirada tan llena de anhelo mientras observaba aquel jardínJustamente como hacía en aquel momento, justamente como parecía haber estado en aquel momento en el que no escucho siquiera cuand
—Si conseguimos pasajes al nuevo mundo, podemos volvernos allí y ser ricas y poderosas…—Eso es de los colonizadores, ahora no les llaman el nuevo mundo, Isobel, ¿en qué época crees que estas?Isobel, se encogió de hombros, mientras reposaba su cabeza en el regazo de Fia, quien acariciaba su cabello despeinado—No lo sé, decían que siempre que buscabas una manera de librarte de sus problemas solo ibas el nuevo mudo, lo leí en un libro, aunque claro, era de la época de Cristóbal colon…Fía sonrió un poco divertida con ello mientras negó con la cabeza y seguía acariciando el cabello de Isobel, quien parecía estar pensando y pensado en que haría con su vida—¿Sabes Isobel? Cuando tienes un lienzo en blanco puedes dibujar lo que desees, puedes hacer lo que desees en aquel fondo blanco, solo tienes que proyectarlo y simplemente hacerlo, ¿Qué no es eso genial?Isobel, observo a su amiga, aquella que le dio una pequeña sonrisa y parecía decirle tanto con aquello, mientras ella le mostró una
Los días habían pasado, una semana para ser exactas, Isobel aún seguía con aquella pose de desolación y tristezaLa única diferencia, era que al menos ya comía, los primeros días había sido un completo desastre, Fia lucho incasablemente con elloCon el hecho de que esta simplemente no deseaba comer, no deseaba nada más que estar en la cama, ahora estaba en la salaMuchas veces veía televisión hasta tarde y solía relatar sobre aquellas novelas como si fuesen de verdad, como si lo que hacían los actores fuera realLloraba y maldecía a todos por igual, mientras se enojaba por las tonterías de algunas actrices, Fia creía que eran las protagonistasIncluso solía llamarlas las Isobel, y los Kane, aquello solía divertir a Fia, aquella que la observaba con un rostro un poco acomplejado y no era capaz de preguntar aquello que tanto le molestabaIsobel, la había perdonado a ella casi de inmediato, aceptaba que la había golpeado, que le había dicho cosas hirientes,Pero no la dejo marcharse, inc
Sus sollozos se escuchaban conforme Kane se acercaba a la habitación, su corazón latía como loco y su miedo más grande se hacía más y más realidadApresuro su paso y camino con más rapidez para poder verla allí, esta lloraba, Jonas parecía consolar a Fia, mientras los hermanos Gray rodeaban a IsobelAquella que lloraba como una pequeña niña, mientras estos la observaban con una expresión lastimera y completamente derrota—Adam… Se burlaron, todo fue mentira, Adam, todo fue mentira, mi muerte, Kane, todo… Adam…—Tranquila, tranquila, aquí estoy, aquí estamos, no estas, sola, no lo estás… no importa lo que digan o hagan, no importa, aquí están tus hermanos mayores, no permitiremos que te lastimen…Isobel, lloro aún peor, fue entonces cuando Jonas observo al hombre que estaba en umbral de la puerta, aquel negóParecía ser que las cosas no serían muy buenas si él llegaba solo allí, si intentaba conseguir hablar con Isobel, pues estos estaban más que tensosSi tan solo Jonas supiese que Ka
Su expresión llena de anhelo y emoción, podía versé a simple vista, era todo lo que se podía esperar de un hombre que estaba punto de casarse,Aquellos que veían como este mostraba una gran sonrisa podría llegar a decir que sin duda Kane estaba emocionadoTanto así que observo el lugar, quien negó sin poder creer que de verdad se fuese a casar con aquella dementePero algo muy dentro de él, sabía que estaba emocionado, tanto como él lo estaba, por lo que Kane, solo lo ignoro y sonrió hacia élObservo como Sloam Gray parecía esperar que Isobel, diera aviso para que fuesen por ella, mientras él sabía que se habría apresurado, pero ya estaba en el altarYa que quería tenerla en sus brazos, poder llamar esposa, estaba tan ansioso y emocionado que simplemente se había puesto allí hacía más de quince minutosMientras Lean maldecía una y otra vez por el hecho de que este parecía apresurado con sacarse con la hija de satánAquello le había dicho muy bajo, pues el hombre que casaría a Kane e I
Último capítulo