Las personas no dejaban de hablar entre ellas, lo ignoraba completamente, no era como si llegara a importarle, de hecho, estaba muy tranquilo, mostraba una expresión más que relajada
Aquel sillón sin duda era el lugar más elegante de todo el salón, pero nadie llagaba a sentarse a su lado, por la simple y llana razón que él se encontraba sentado en dicho lugar
podía notar algunas miradas furtivas, algunas chicas que se mostraba valiente y querían molestar a sus padres, o incluso algunas que llegaban hacer puestas entre ellas
aquello de la casa embrujada, era justamente Kane Hunter, el mestizo de la alta sociedad escocesa, no entendía por qué su madre lo obligaba a venir a esos eventos tan terribles
no compendia cuál era la razón por la que su madre no mostraba un ápice de piedra por su hijo, ella tal vez pensaba que si su hijo se casaba con una estirada como aquellas mujeres
dejarían de tratarlo de aquella manera, tal vez demostrarse tan terriblemente quisquillosos, pero él era tratado