La mirada de Isobel, se fue hacia el hombre a su costado, Jonas, mostraba un gesto bastante estricto, mientras ella se preguntaba
¿Qué hacía ese hombre en aquel lugar? La verdad era que ella estaba segura, de que había sido muy clara, además del hecho de no poder creer que fuese una persona tan de mala suerte
Que justamente iría a comer, al lugar al que Jonas desayunaba, peros si lo pensaba si era de aquella manera, lo había llegado a escuchar de las damas de las fiestas
Todas hablaban sobre de que Jonas, le gustaba ir muy seguido a un lugar bastante tranquilo y nada extravagante, incluso solían cuestionar aquel acto
Algo que no le importaba, mientras ella solo sonreía y asintió, mientras intentaba de la mejor manera hacer que su prometido quedara de una manera intacta ante los chismes de la sociedad
incluso que tal vez debería ser admirado, pues era un hombre que le gustaba la sencillez de la vida, no más que patrañas
pues por dentro solo pensaba lo molesto que era aquel inútil hombr