KANE HUNTER

Los ojos de Isobel, se iluminaron, estaba más que enamorada, estaba fascinada, un hombre como ese, no lo negaría, le encantaban los chicos malos

Por lo menos los que había alcanzado a leer en las novelas, aquellas en línea en donde el bad boy enamoraba a la nerd, vaya que le gustaban

De hecho, soñaba con ello, con el hecho de que mientras estaba en la escuela o la universidad, algún chico malo que se acercara a ella, que mostrara que le rompieran el corazón

Pero nunca pudo tenerlo, jamás, su vida era una completa y estricta libreta, aquella que seguía a la perfección y en cada detalle

Ahora eso ya no importaba, ella era una mujer que morirá en un mes, sería alguien que disfrutaría de su vida para siempre, sería alguien que tendría la vida que siempre soñó

Por lo menos una pequeña lista, en lo que llegaba la hora de decir adiós a su vida, entre ellas, era tener una aventura con un hombre malo

Uno que la tomara de la cintura de manera firme e intentara manipularla, no funcionaría, era obvio, pero por lo menos que intentara, con eso ganaba punto

Más que todo cuando se traba de ella, pues no negaría que la chica masoquista que llevaba dentro de ella, soñaba con un hombre fuerte y malo

—No creo que sea buena idea estar aquí, creía que iríamos a una fiesta, no lo sé a una disco o algo así…

—No seas tonta, eso está infravalorado, lo que ahora está de moda es venir aquí…

—¿Y ver como hombres estúpidos se golpean los unos a los otros mientras gritas y otros como yo nos tapamos los ojos?

Isobel, se encogió de hombros, ciertamente si ella consideraba que lo mejor era taparse los ojos, estaba bien para ella

No la obligaría a ver algo como eso, más cuando la desahuciada era ella, así que no había porque arruinar la imaginación de su amiga

Su única amiga

—¿De verdad estaba en tu lista venir a un lugar como este?

De nuevo Fia hablo, parecía de verdad interesada en lo que ocurría por su cabeza, mientras esta, solo sonrió como una pequeña niña en navidad y asintió

—Si… Siempre he querido venir aquí, poder gritar sin que nadie me observe como si estuviese loca y, sobre todo, quería ver chicos como aquel

Justamente como había señalado, noto que el hombre ya no estaba, una gran tristeza la había abarcado, no tanta tristeza, no esa no era la expresión

De hecho, era, el sentirse, completamente decepcionada, quería poder hablar con él, tal vez coquetear y con un poco de suerte tener una aventura

Pero parecía ser que no sería posible, más cuando un hombre como ese, estaba segura de que era el típico chico malo

Uno que todas mujeres lo persiguieran y estaba segura de que habría chicas más interesantes, pues ella, al fin y al cabo, no es más que una rica con un temperamento de m****a

Aquel que ocultaba bajo una máscara de complacencia y amabilidad con las personas que la rodeaban

Isobel, dio un largo suspiro, qué frustrante era saber que no era más que una tonta niña rica, todos lo podía notar, con su vestido de marca y sus zapatos de diseñador

Además del hecho de que todos se alejaban de ella, como si quemara, una niña rica, al fin al cabo, m*****a sea, debía deshacerse de todos aquellos ideales que tenía, pero era difícil

Más cuando no conocía nada más y lastimosamente, no tenía tiempo para hacerlo, pues consideraba que un mes, no era tiempo suficiente para intentar cambiar

Si no más bien para disfrutar lo que le quedaba

Fue por esa razón que dio media vuelta y camino hacia la salida, mientras Fia la perseguía sin comprender que le ocurría

—¿Qué pasa? ¿Volvemos a la casa?

Isobel, observo a Fia, justamente como lo hacía unas horas, o más bien toda la vida, por lo menos cuando estaban solas

Aunque últimamente ya no importaban con quién estuviesen, ella mostraba su expresión de “eres tonta” mientras para Fia era extraño que lo hiciera mientras las observaban

—No me des esa mirada, Es más que normal que desee saberlo, la verdad es que parecías muy animada y ahora…

—Ahora me acabo de dar cuenta, que puedes borrar una cosa más de la lista

—¿Y eso es?

—Un chico malo que me rompió el corazón…

Ella se encogió de hombros, en lo que subió al auto, mientras Fia ahora quien poseía la mirada de aquella, esa en la que no necesitaba palabras

Mucho menos insultos, pues con ello, se decían mucho más

—Vamos… Ahora quiero emborracharme hasta enloquecer…

Fia sonrió, divertida, subía al auto de manera apresurada e inicio camino, mientras las dos ponían música a todo volumen y cantaban a todo pulmón

Sin importarle menos lo que escucharan, sin importarle nada, solo siguieron su camino, sin siquiera notar que un hombre, uno hermoso, con los ojos más dorados que jamás cualquier pudiese imaginar

Había salido del lugar, este parecía inquieto, lleno de lo que parecía ser afán, mientras era sugerido por dos hombres, aquel se detuvo en la puerta

Observo a ambos lados, parecía buscar algo o más bien a alguien, y parecía ser que no logro hallarla

—Kane… M*****a sea Kane ¿A dónde vas? Sabes que no pueden verte aquí, sabes que, si tu padre se entera, él…

—Me alaga por la pelea que acabo de ganar, seré un jodido héroe…

Los dos hombres sonrieron, mientras negaban, en lo que este observo hacia la carretera, y una pequeña mueca de disgustos se mostraba en su boca

—Eso no dice que tu madre se mostrara complacida, sabes muy bien que a ella no le gusta el hecho de que tú solo hagas lo que desees, más en lugares como este, sin contar que mañana tienes una cita a ciegas y…

—¿Viste la hermosa chica de vestido rojo que me alagaba desde las gradas durante la pelea?

La pregunta había dejado a los dos hombres completamente sorprendidos, aquellos fruncieron el ceño, se miraron el uno al otro

Y los dos negaron el uno al otro, indicándose un claro no, mientras Kane Hunter, se mostraba aún más disgustado

—¿En serio no la vieron? Uno setenta, las piernas más sexis que jamás en mi vida he visto, ojos azules por lo que pude notar, piel muy blanca y el maldito rostro más hermoso que jamás en vida he visto, ¿están seguros de que no la han visto?

Estaba loco, ¿una mujer como esa en sitio como aquel? Era claro que no, seguramente los golpes le habían hecho daño

Tal vez deberían enviarlo al hospital, su familia era Dueña de todos los centros médicos de escocia, sin contar que sus empresas de farmacéuticos

Podrían encontrar la manera de ayudarlo con aquello de desvariar, pues era más que obvio que todo estaba en su imaginación

—Lo siento amigo, tal vez estés delirando, nosotros…

—Son unos tontos, no puedo creer que no hayan visto al amor de mi vida, porque eso es lo que es, yo me casaré con esa mujer y ella me dará los hijos más hermosos que jamás podrían imaginar

Él sonrió, mientras sus amigos, preocupados, solo negaron y se imaginaron que las cosas no podían ser peores

Sobre todo, por el hecho de que la madre de aquel hombre, no permitiría que su hijo se casara con una mujer que conoció en un lugar como este

Uno en el que peleaban por dinero y solo venían personas de muy bajo preceder, sin contar que eran rufianes, prostitutas e incluso estafadores

Por lo que esa futura esposa, tal vez no tendría ningún tipo de futuro

—Amigo, ya basta de tonterías, por cierto, ¿es verdad que tendrás una cita con el lirio de la sociedad?

—¿Cita? ¿Lirio? ¿De quién hablas?

—Él no ha estado aquí en mucho tiempo, por eso no tiene la menor idea de lo que hablamos…

Los dos iniciaron a desvariar, hablaban de una chica dulce, amable y llena de gracias, aquella que todos catalogaban como el lirio de la sociedad

Aquella que, entre los clubes, e incluso en todo tipo de fiesta, era nombrada como la mujer más hermosa del mundo

Como aquella que era el sueño imposible de todo hombre y que lastimosamente se casaría con Jonas, idiota Crawford

Algo que había logrado desilusionar a todos los hombres, aunque no negaban que muchos según acudiendo a las fiestas de sociedad

Solo con la ilusión de que esta terminara con su prometido y con ello, buscara uno nuevo, uno entre ellos

—¿Entonces iras?

—No lo sé, madre también irá, quiere llevarme, ya sabes, está loca, buscándome una esposa, no sé quién les dijo a esas personas, que estamos todavía en la antigüedad, estamos en pleno siglo XXI y aún nos buscan esposas y la sociedad es como si la nobleza estuviese en su auge…

Aquel hablo más que fastidiado, mientras entraba de nuevo al lugar, pero entonces antes de dar un paso siquiera hacia la entrada

Noto como un viejo amigo entraba al lugar, aquel observaba todo como si fuese no más que basura, como si el hecho de solo pisar aquel suelo, lo hiciera devaluar sus costosos zapatos

—Qué basura…

—Sí… La verdad es que el traje no es tan fino, pero no te preocupes, es normal, la vida no es justa, además no se te ve tan bien…

La mirada divertida y llena de burla, se mostró en los labios de Kane, quien levanto una ceja ante la mirada verde de Jonas

Y su expresión cambio de asqueada a fastidiada, enojada y hasta frustrada, mientras Kane disfrutaba cada una de sus expresiones, aquellas cambiaban a cada segundo

Hasta quedar completamente apacible, era muy tarde, ya había demostrado todo lo que sentía, por lo que no podía hacer mucho para cambiarlo

—Kane Hunter, el heredero de la familia Hunter ¿Qué no estabas en un internado para niños problemáticos o algo así?

—Estaba en la marina para ser exactos…

Parecía no importarle, solo asintió, mientras lo observaba como siempre, como una basura, siempre había sido de aquella manera

Todos lo hacían de hecho, pues Kane, era el hijo de una mujer importante de Escocia, era cierto, pero también era hijo de un hombre americano

Uno que, a pesar de su fortuna, era llamado nuevo rico, sin contra su pasado, aquel al que inspiro a su hijo, a seguir, uniéndose a la marina y demostrando valentía

Por un país, que ellos consideraban no más que burdo y bárbaro, pues las personas elitistas de Escocia, eran conocidas como seres superiores

Por lo menos para ellos y por esa razón Kane, jamás se casaría con una mujer de aquella sociedad, de eso estaba más que seguro

—Si como sea… Me alegra que hayas sido liberado del internado, espero que vuelvas a ser un ser humano correcto, uno que valga la pena para esta sociedad…

Uno de los amigos de Kane, parecía querer ir hacia Jonas parecía querer golpearlo, mientras Kane, solo lo detuvo y le sonrió a Jonas

Quien parecía estar interesado en observar hacia adentro del lugar, sin siquiera prestarle mucha atención a sus palabras

Parecía estar buscando a alguien, algo que no negaría le causo curiosidad, más al ver el terrible interese de este en no tener que entrar, pero de paso saber quiénes estaban adentro

—Buscas a alguien Crawford…

Los ojos verdes de Jonas se conectaron con los de Kane, su mirada pereció cambiar y de la nada, solo negó, mientras Kane no le creía ni una sola palabra o gesto

—No… No busco a nadie, solo quería ver que era lo que les perecía tan interesante, incluso tú has venido aquí, así que pensé que tal vez sería divertido venir a lugares como estés…

—Tú no perteneces a lugares como este Jonas Crawford…

Fue Lean Kerr quien hablo, aquel era conocido, como nuevo rico, justamente como lo era Archie Bell, los dos mejores amigos de Kane Hunter

A quienes Jonas consideraba no más que basuras

—Vaya… Tal vez en estados unidos, las cosas sean distintas Kane, pero te daré un concejo, no, más bien un recordatorio, ese es el hecho de que no te involucres con personas de baja estima, después de todo, a pesar de ser un mestizo, tu madre merece respeto y último que merece es que su hijo se junte con basuras…

Jonas giro sobre sus talones y se marchó, mientras Kane, detuvo a Archie, aquel era bastante explosivo, y no sabía cómo controlarse ante las palabras mal intencionadas de los demás

Mientras Lean, solo dio un largo suspiro y solo observo a Kane, quien tenía una expresión pensativa, tal vez incómodo por sus palabras

Tal vez pensando en el hecho de que era cierto, si seguía con sus amistades, si seguía viniendo a lugares como ese, sería de nuevo tratado como una basura en la sociedad

Y de nuevo lastimaría a su madre, por lo menos eso era lo que pensaba Lean, hasta el momento en el que escucho las palabras de su amigo

Que por fin había tanto silencio que los invadía

—¿Crees que vino por la rubia?

—¿Hablas en serio Kane? ¿Sigues con eso de la rubia?

Los ojos de Kane se conectaron con los de su amigo y con una expresión llena de diversión asintió, mientras este no comprendía que pasaba por su cabeza

—Por supuesto que si ¿Qué no te dije que ella era mi futura esposa?

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