Capítulo V
Maximiliano Sandoval
Me siento fatal al ver que por haberla jaloneado se lastimó el tobillo, la veo sobarse la parte lastimada, me pongo de cuclillas para tocarla, quiero verificar que no esté inflado, pero cuando estoy a punto de ponerle la mano encima, me la avienta con agresividad.
—¡Aléjate, idiota! —grita con ira, mirándome con desprecio —. Eres el culpable de que me haya lastimado —gruñe con furia, su mirada reflejaba lo mucho que me detesta, y eso me oprimía el corazón.
De una y con cuidado la cargo como una bebé, Camila me sigue gritando.
—¡Bájame, no quiero nada de ti, ya me has hecho demasiado daño! —la ignoro. Me adentro a la habitación con ella en brazos, mientras sigue con sus berrinches.
—¡Suéltame maldita sea!
Me golpea en el pecho, dejo que saque todo ese coraje que trae, se enoja más cuando no le hago caso, tengo el semblante serio, siento su mirada encima de mí, pero me limito a ignorarla y veo que eso es lo que la hace enfurecer, sonrío en mis adentros, p