EL CEO QUIERE VENGANZAES

Marla Joannes de Spencer es una hermosa, distinguida y nueva multimillonaria viuda, que a tan solo un año de haber celebrado lo que para muchos fue la boda del siglo, tuvo en su vida la terrible experiencia junto a su esposo de sufrir un accidente en uno de los gigantescos yates de las empresas Spencer, esto mientras daba un paseo con quien fue su esposo, el gran CEO de las empresas Spencer. Blake, un atractivo hombre, con unos ojos negros que podían hacer que cualquier mujer cayera rendida a sus pies, pero fue Marla, quien conquistó el corazón del multimillonario y apuesto hombre.

El apuesto hombre había tenido algunas aventuras, pero nada serio, siempre estaba acompañado de hermosas mujeres hasta que conoció a Marla y ahí terminó todo, se enamoró de la hermosa rubia y no volvió a verse acompañado de nadie más que de ella.

-¿Marla, estás segura de que Blake irá a navegar hoy? decía Dennis Olmen quien era el guarda espaldas, que la mujer conoció mientras bailaba en un club nudista y se prostituía en Holanda.

-Por supuesto que iremos a navegar hoy, seremos los mismos cuatro de siempre, se lo he pedido a Blake y ya sabes que no me lo va a negar, por favor, Dennis, por si no lo has notado, tengo un esposo adorable, contestó la mujer con total sarcasmo y comiendo de mi mano, sigo siendo la mujer más hermosa del mundo ante sus ojos, ¿de verdad no te has dado cuenta de eso?

-Bien, deja de decir eso, que sinceramente ya me cansé de seguir en este papel, mientras veo como ese imbécil te abraza, no lo soporto más.

Marla que era una rubia despampanante, con unos ojos azules muy expresivos y un cuerpo que denotaba las horas que dedicaba al ejercicio y muchos retoques de la mano del cirujano plástico, con un poder de convencimiento increíble y su mayor encanto era la manipulación, de lo cual Blake no tenía la menor idea.

Marla, conoció a Blake Spencer en una reunión de negocios en donde ella estaba como mesera, se acercó a Spencer de manera casi sumisa y envolviéndolo en una historia de mentiras esto mientras que el hombre salía de la reunión a despejarse un poco en el balcón, una tras otra fue saliendo de su boca las más convincentes mentiras, haciendo que el hombre se enamorara de la mujer tan bella que tenía al lado y con los sentimientos más puros según él ilusamente.

 Él sintió compasión por todo lo que había vivido y por  una vida miserable que hasta ahora había llevado Marla gracias a sus padres; esto conmovió al apuesto hombre; y su cercanía durante los quince días que estuvieron en el mismo lugar, terminó convirtiéndose en amor, eran la pareja del momento, los medios del espectáculo tenían las notas de cómo una mujer sin dinero se había convertido en la prometida del hombre más adinerado de toda Europa y lo que más llamaba la atención es que el hombre en verdad se veía profundamente enamorado de la hermosa mujer, muchas mujeres adineradas, de “buena familia en la sociedad” no pudieron conquistar al atractivo hombre por más que lo intentaron, pero Marla Joannes lo hizo sin tener dinero ni la educación que se presuponía se necesitaba para conquistar o atraer a un hombre como estos, su sumisión, humildad y belleza hicieron que Blake cayera rendido a los pies de la mujer perfecta.

La tímida chica se negaba a dar entrevistas a los medios, esto la hacía más admirable, no le gustaba figurar ni tener la atención, todos comentaban acerca de su humildad, lo que nadie sabía es que la mujer temía que alguno de sus clientes la reconociera y lo contara a su respetable esposo, ahí se vendría abajo toda la red de mentiras, engaños y manipulaciones con las que había logrado enredar al apuesto Blake.

Ese día a eso de las nueve de la mañana Blake cumplió el deseo de su esposa en ir a celebrar el primer aniversario de bodas navegando, a pesar de que él le propuso ir de viaje por el mundo después de obsequiarle una hermosa y exclusiva joya de la joyería de la empresa Spencer, un hermoso collar con un gran diamante de la joyería Polvo de estrellas, ya que a Marla le encantaban los diamantes de gran tamaño, gusto adquirido que por supuesto tenía desde siempre cuando pasaba por las diferentes joyerías, pero que habría venido a materializar después de que se casó con Blake, el CEO  la consentía en absolutamente todo lo que ella deseaba por más imposibles que fueran sus deseos, él quería retribuirle todo lo que según ella sus padres le habían negado.

Todos estaban navegando mar adentro, cuando una detonación dentro del yate, hizo que Blake y Gustav su mano derecha desaparecieran en el fondo del mar en donde por más que buscaron nunca pudieron encontrar sus cuerpos, después de un mes de búsqueda, se declaró legalmente fallecido a Blake Spencer y Gustav Bisner, dejando con esto a Marla Joannes como la heredera universal de todas las empresas de su adorable esposo, más una inmensa cantidad de millones contenidos en un fideicomiso, mismo que hasta algún tiempo después podría cobrar, así lo estableció su esposo aparte de dejar estipulado que algunas de sus empresas y edificios irían a la caridad, ya que era un hombre que ayudaba a quienes lo necesitaban y de eso se valió Marla para enamorarlo aún más haciéndolo creer que ella era igual que de lo poco que tenía ayudaba a personas sin hogar.

Ella salió ilesa de toda la situación, igual que Dennis quien cuidaba a la mujer con su vida y como que él parecía saber dónde exactamente sería la explosión, llevó a la mujer hasta el otro lado del yate.

La mujer tuvo que guardar el luto que la sociedad espera que se haga cuando una situación de estas ocurre, obligatoriamente, pero una semana después, ya la mujer iba de fiesta en fiesta en los lugares que frecuentaba con su difunto esposo, una mujer joven, ahora millonaria y con un futuro prometedor por delante, una mujer correcta y humilde ante los ojos de los demás, hasta una semana después, ella se revolcaba en la habitación con Dennis Olsen, quien desde de antes de casarse con Blake, ya lo tenía de amante y habían los dos planeado a la perfección como se dejarían una porción del dinero del buen hombre, sin levantar sospecha alguna.

Ese día del accidente, después de fingir desmallarse y llorar sin consuelo alguno, Marla indicó a los oficiales que ella no recordaba lo sucedido, que cuando reaccionó ya estaba en el mar con un salva vidas que amablemente Dennis había puesto, mientras este volvía a lo que quedaba del yate después de la explosión a buscar a su esposo y al otro guarda espaldas.

Blake siempre le dijo a Dennis que, si algo así pasaba, él tenía la obligación de salvarme a mi primero, que él no importaba, siempre era yo primero.

La mujer sentía atracción por el apuesto Blake Spencer, sin embargo, desde niña, ella había tenido a Dennis como su pareja, estos eran realmente inseparables, desde el momento en el que supieron que, gracias a la belleza de Marla, ellos podían obtener dinero de algunos hombres que deseaban acostarse con ella.

En el testimonio que prestó ante las autoridades, ella solo decía que sabía que Blake había estado recibiendo algunas llamadas durante esos últimos meses, pero que como ella era tan reservada con su esposo, no había preguntado, ya que aquel hombre no le gustaba que se preocupara por ciertos asuntos, que cuando ella quiso investigar, Blake Spencer le había dicho que se metiera en sus asuntos y que no lo molestara, él estaba algo irritable últimamente, pero que ahora solo le importaba que su esposo apareciera con vida, decía la mujer siendo sincera, pues hasta ese punto no tenía idea de que toda la fortuna de su esposo sería suya.

Después de que el abogado de Blake, Said Nasser llamó a la mujer y le contó cómo estaba lo de la herencia de Blake, la chica quiso dar más declaraciones.

Señores oficiales, continúo la mujer narrando, que la perfecta relación que ella tenía con su esposo era solamente de puerta para afuera de la mansión, generalmente cuando los medios de comunicación los estaban enfocando, pero que dentro de la mansión ella sufría un completo calvario, dejando con esto a Blake como un completo agresor frente a todo el cuerpo legal, nadie creyó la historia, minutos antes había declarado que aquel hombre que estaba perdido en el océano ponía la vida de la mujer antes que la suyo y ahora decía que era un completo monstruo.

No consiente de lo que decía, la mujer dio su primera entrevista a los medios, dejando ver el dolor, pero también dando a entender que ella no era más que una víctima de su esposo, pues este era un agresor y ella solamente deseaba complacerlo para no sentir el poder de sus golpes y abusos, que si no fuera por Dennis Olsen, seguramente ella ya estaría en un centro de ayuda a mujeres maltratadas recibiendo ayuda, con estas declaraciones, la gran mayoría de clientes de las empresas Spencer nunca más volvieron a hacer negocios con la mujer, llevándola a perder cientos de millones de euros, ella no contó con ese pequeño detalle que Blake era querido por el mundo, aun así cuando tenía una forma cruda y ruda para hacer negocios, era un hombre humilde y real.

Al pasar un mes desde el accidente y después de la lectura del testamento, Dennis Olsen se convirtió en la mano derecha de la mujer, él era quien manejaba las empresas a como mejor le pareciera, Marla solamente se dedicaba a salir de compras y a gastar a manos llenas el dinero que no le había costado nada obtener.

-Marla, los empleados te están robando, por más que trabajo, no se pueden obtener ganancias y estos imbéciles ya no quieren hacer negocios, decía Dennis refiriéndose a los amigos de Blake, ya has vendido prácticamente todas las empresas y propiedades, no obtenemos nada, esto de ser la viuda de  Blake Spencer, no era lo pensábamos, Blake no debió morir en ese accidente, debíamos mantenerlo con vida, con que te pagara una pensión exorbitante viviríamos bien, ha pero tú no, tú querías todo y mira en la situación en la que estamos Marla, decía Olsem bastante molesto.