Dylan sonrió
—Una gira por lugares raros. No grandes ciudades. Pueblos, playas, lugares donde nadie espera que toquemos. Que la gente se entere por boca en boca, que lleguen sin saber qué van a escuchar.
—¿Como una especie de tour secreto?
—Exacto. Pero sin que sea pretencioso. Solo... íntimo. Real. Que la música llegue sin filtros.
Nina lo miró, interesada.
—Me gusta. ¿Y lo hablaste con los chicos?
—Sí. Leo está entusiasmado. Kai dijo que mientras haya batería y café, va. Noah quiere que cada lugar tenga una historia detrás. Como si cada parada fuera parte de un cuento.
—Suena a algo que puede marcarlos para siempre.
—Eso espero. No quiero que Ghost5 sea solo una banda que llena estadios. Quiero que sea una banda que llena momentos.
Nina sonrió.
—Eso fue profundo. ¿Lo tenías preparado?
—No. Me salió. Pero si quieres, lo puedo anotar en una servilleta.
—Tienes una obsesión con las servilletas.
—Son subestimadas. Guardan más emociones que muchos discos duros.
Ella se rió. Se