9. Que esta noche fuera especial.
Todo estaba perfecto para la fiesta benéfica de Halloween.
Un lujoso baile de máscaras que era todo un espectáculo de luz cálida, filtrada por candelabros de cristal, iluminando los salones y reflejándose en copas y espejos, mientras los invitados llegaban, se saludaban y tomaban una de las copas que repartían los camareros.
— ¿Qué te parece todo, Byron? — preguntó Sabrina, acercándose a él con un atrevido disfraz de vampiresa que abrazaba su figura. La delicada máscara negra ocultaba la emoción de sus ojos, dándole un aire peligroso y deliberadamente seductor.
— Una fiesta perfecta para dejar con la boca abierta a los accionistas — respondió Byron, recorriendo la sala con una mirada carente de entusiasmo. Todo brillaba, todo sonreía, menos él.
— Eso quería… que esta noche fuera especial — dijo Sabrina, apoyándose suavemente en su brazo. — Es el inicio de nuestra vida juntos.
— ¿Tienes claro que esto no cambia nada? — Byron la miró dubitativo tras el antifaz. — Este compromiso es un