Mundo ficciónIniciar sesiónMorgan
Sentí su respiración entrecortada mientras me miraba con esos ojos grises llenos de pura oscuridad y deseo. Joder, ¿qué estaba haciendo? Acababa de chuparle la polla al maldito mafioso al que odiaba, al hombre que se suponía que nunca debía tocar. Pero no podía negar que me había encantado. Era un monstruo, un cabrón que disfrutaba del caos y la destrucción. Pero también sabía exactamente cómo hacerme perder la cabeza. Me moví con decisión, montándome sobre él. Su cuerpo musculoso y tatuado bajo el mío me hizo estremecer. Me aferré a sus hombros mientras alineaba su polla con mi coño que ya estaba completamente húmedo. Lenta, muy lentamente, me dejé caer sobre él, dejando que cada centímetro se deslizara dentro de mí. —Joder... —solté un grito ahogado cuando lo tuve entero dentro. La sensación era abrumadora, estirándome al máximo. Nunca había sentido algo así. Era enorme. Era demasiado. Y era perfecto.






