Mundo ficciónIniciar sesiónMorgan
Stefan me tomó de la mano con fuerza, entrelazando sus dedos con los míos de una forma que parecía más una declaración de poder que un gesto afectuoso. Su contacto era firme, dominante, como si quisiera recordarme a cada segundo que ahora le pertenecía. No pude evitar rodar los ojos, aunque tampoco aparté mi mano.Caminamos por el pasillo hacia la recepción y, aunque la música suave llenaba el ambiente, el murmullo de las conversaciones era lo suficientemente fuerte como para que algunas palabras llegaran hasta mis oídos. Familias poderosas, aliados y traidores disfrazados de socios; toda esta gente estaba aquí para presenciar la unión de los Corsetti y los Belmont.—¡Stefan! —La voz de un hombre mayor, gruesa y dominante, interrumpió nuestro avance. Me encontré con un hombre de cabello oscuro salpicado de canas y ojos oscuros llenos de cinismo. Lucía un traje caro que parecía gritar poder—. Felicitaciones, muchacho. Un movimiento brillante al atar






