Mundo ficciónIniciar sesiónMorgan
Stefan simplemente me miró y luego le dio un sorbo a su champán, como si no le importara lo más mínimo el brindis de su hermano. Pero yo había captado algo más en la mirada de Valentino. Algo retorcido y divertido que claramente iba dirigido a Olivia.—¿Qué demonios fue eso de las conejitas? —Le susurré a Stefan, que sólo levantó una ceja como si yo estuviera perdiendo el tiempo preguntándole eso.—Valentino y sus bromas. No vale la pena prestarles atención. —Dijo con indiferencia, aunque sus ojos se desviaron fugazmente hacia Olivia y luego regresaron a mí.—Sí, claro... —murmuré, con una inquietud que no podía quitarme de encimaDespués de un rato de saludos, brindis y conversaciones vacías con personas que probablemente querrían matarnos si pudieran, llegó el momento del famoso baile de novios.Uno de los organizadores del evento se acercó con una sonrisa servil y anunció en voz alta:—Damas y caballeros, por f






