Morgan
Hubo un silencio breve, y luego su voz se volvió más animada.—Vale, vale. Hablando en serio, ¿cómo es él? Apenas me has dicho nada sobre el tipo con el que te vas a casar. Se que es guapo pero ,¿Al menos es agradable?—Guapo, sí. —admití, con la mirada perdida en el paisaje que pasaba rápido por la ventana. ¿Agradable? Esa era otra historia completamente distinta—. Aunque de agradable no tiene nada.Sentí la mirada de Stefan clavada en mí por un segundo, aunque no dijo nada. Como si estuviera escuchando cada palabra de mi conversación con Leonard y disfrutando de cada una de mis pequeñas quejas.—Bueno, mientras sea bueno contigo... —murmuró Leonard con duda—. Y si no, ya sabes que voy a patearle el culo.Solté una carcajada. La idea de Leonard enfrentándose a Stefan era tan ridícula que casi me ahogaba de la risa.—Claro, Leo. Contaré contigo para mi rescate.—Por supuesto. Seré como un caballero de bri