"Necesito una coartada", se dijo Callum mientras revisaba los documentos que tenía delante. Recorrió con los dedos las fotos, las grabaciones y las declaraciones. Algo andaba mal. Callum no creía que Elias pudiera traicionarlos, pues siempre había estado ahí para él.

Callum se recostó en su silla y exhaló profundamente. Reconoció que los Wrenford estaban involucrados en demasiados asuntos y que su influencia era mucho mayor de lo que imaginaba. ¿Pero qué pasaba con Elias? Elias siempre había estado de su lado, ¿verdad?

Se pasó los dedos por el pelo, cada vez más furioso. Murmuró en voz baja: "Hay algo que no me están contando".

Cogió el teléfono y llamó a Juniper. Ella contestó al segundo timbre.

"¿Callum?". Su voz sonaba tensa.

Me dijo: "Nos vemos en la oficina". "Tenemos que hablar de Elias". "Todavía no".

Se dio cuenta de que no sabía qué decir. "Sí, allí estaré".

Callum miró por la ventana después de colgar el teléfono, y el peso de la situación lo golpeó con fuerza. Tenía que des