"Esto no puede ser real...", susurró Juniper, y el corazón le dio un vuelco al enterarse de la noticia. ¿Cómo pudo su madre haber contribuido a la destrucción de su familia? Había confiado en ella y creído en ella, pero ahora lo tenía justo delante.
Cerró el diario y se le hizo un nudo en la garganta. La mujer a la que admiraba y a la que se había esforzado por defender era una de las personas contra las que había luchado.
Respiró hondo y se levantó, con las rodillas temblorosas. "Esto es demasiado", dijo en voz baja. ¿Cómo podría volver a ver a su madre de la misma manera?
A Juniper le dolían las manos de sostener el diario, y el papel se arrugaba al hojear las páginas buscando más respuestas. No podía creer lo que estaba sucediendo y su mente corría a mil. La madre que la había criado y cuidado albergaba secretos tan oscuros que podrían haber destrozado todo lo que creía saber sobre su familia.
El cuaderno demostraba que había más de una traición; había toda una red de engaños. La m