—Llévame a tu habitación y me iré justo después de echar un vistazo—. Dijo Marcia.
Rubí la fulminó con la mirada, la llevó y abrió la puerta de la habitación y dijo: —Entra. Te daré cinco minutos y te iras enseguida
Con una expresión feliz, Marcia entró apresuradamente en la habitación de Rubí.
Si entraba aquí, ¡Rubí ... estaría jodida! Marcia murmuró mientras entraba a la habitación.
—Rubí, solo voy a echar un vistazo a tu habitación. ¿Por qué eres tan tacaña?
La habitación estaba lujosamente decorada y completamente equipada con las mejores instalaciones. Junto al baño y al dormitorio, había un enorme armario lleno de ropa, zapatos y bolsos de moda, así como joyas de lujo de edición limitada. Su armario era más grande que toda la habitación de Marcia combinada. Con tantos artículos de edición limitada, la ropa y las joyas del interior eran comparables a las de una tienda de lujo. Los productos que rara vez se veían, incluso en revistas de moda, se exhibieron uno por uno de una maner