NOAH THORNE
—¿Estás seguro? —preguntó mi padre viéndome fijamente, mientras Jerry guardaba silencio, volviéndose una estatua dentro del despacho—. No te ves bien.
—Estoy cansado, desangrado, con el corazón roto… —susurré con la mirada clavada en el piso.
—No hay mejor condición para buscar venganza —agregó Jerry divertido, mordiendo un palillo con insistencia, como si fuera un tic nervioso—. Un hombre roto cobra con saña. No quiero ver lo que hará con ese hombre.
—Pero también es peligroso… —susurró mi padre rodeando el escritorio para encararme. inspeccionándome con la mirada, preguntándose si debía detenerme—. Puedes cometer errores cuando dejas que tus sentimientos te dominen.
—¿Qué sentimientos? —pregunté con media sonrisa—. El único momento en mi día cuando por fin siento, es cuando está Vanessa a mi lado.
Viggo apretó los labios y me dio una palmada en el hombro antes de voltear hacia Jerry.
—Ya sabes qué hacer —agregó dando media vuelta y regresando a su escritorio.
Ellos