125. MÁS REAL
[FRANCESCO]
Al día siguiente: 20 de enero
El viento del sur me golpea el rostro apenas bajo del avión. Un poco frío para esta altura del año, limpio, tan distinto al calor sofocante de Buenos Aires o al aire artificial de Mónaco.
Aquí todo parece más real. El cielo, las montañas, el olor a mar y a nieve que aun se ve a lo lejos, incluso en pleno verano. Y, de algún modo, también yo me siento más real.
Sofía, quien viajo anoche para evitar el acoso de la prensa. me espera junto al coche con Tiziano en brazos. Lleva una chaqueta beige, el cabello suelto y el rostro iluminado por esa luz gris que parece venir del fin del mundo. Cuando sonríe, todo el cansancio del viaje desaparece.
—Bienvenido al sur —dice, y su voz suena como un abrazo.
Me acerco despacio. No puedo evitar mirarla con una mezcla de ternura y asombro. Ella acomoda a Tiziano entre sus brazos y me lo acerca. El pequeño tiene los ojos entrecerrados, somnolientos, pero cuando me ve, esboza algo parecido a una sonrisa. Y en es