Eva Davies
Cinco meses después.
El clima no es el idóneo y rápidamente nos dimos cuenta de que Niklaus es más enfermizo que el resto de los bebés de su edad. Problemas a los bronquios, es decir, un simple resfriado pasa rápidamente a tratamiento con un kinesiólogo.
Ahora mismo se encuentra enfermo, mi titulación será al medio día y ni siquiera sé si podré asistir a la ceremonia.
—Buenos días, Eva. —dijo Nikolaus acercándose a mí por mi espalda.
—Buenos días, Nik. —respondí sonriendo.
Él ha sido de gran apoyo desde que lo conozco y se ha comportado como un verdadero padre para mi bebé, Emma y Otto han sido los mejores abuelos que pude esperar para mi pequeño, de hecho, viajarán para estar presente en mi ceremonia de graduación.
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