Punto de vista Maximiliano
Los vellos de la piel se me erizaron y no porque Samantha me causara miedo, era porque ahora, tenía un punto débil al cual quería proteger, y en ese instante estaba mirándome completamente confundida, fue imposible para mi disimular lo que estaba sintiendo.
—Maximiliano ¿Está todo bien? —Madison me preguntó un poco angustiada
—Cosas de la empresa preciosa, dame unos quince minutos hago unas llamadas y regreso.
Pude ver como Meganle apretó el brazo para que Madison no dijera nada y fue ella quien respondió.
—Claro Maximiliano tomate el tiempo que necesites, con eso aprovecho a mi amiga, tenemos mucho de qué hablar—Les esboce una sonrisa con la comisura de los labios, y me acerqué también a Madison , la tome por el mentón, y le di un beso en la boca.
—Ya regreso preciosa
Ella se mordió su labio y me miró con sus ojos brillantes
—Tranquilo, tomate el tiempo que necesites.
Salí del hospital para asegurarme de tener una conversación privada con Samantha , y