Oliver se quedó en silencio un momento, librando una guerra de miradas con Emma; fue así hasta que de pronto ella ganó o al menos así lo pareció.
Unos minutos después regresó con una bandeja donde tenía los medicamentos y un vaso de agua, los cuales dejo en el buró. Lo hizo al tiempo que Patricio sacaba cargado a Oliver del baño, dejándolo sobre la cama.
—Acerca esa maldita silla de ruedas antes de que esta mujer se vuelva loca y me arroje de nuevo un vaso de agua —le dijo, haciendo que Patricio se acercara a la silla de ruedas motorizada.
—No quiero esa, sabes que la odio —se negó, deteniéndolo.
—Permítame decirle que, de momento es mejor que se acostumbre y la use. Según parece no ha tomado ninguna clase de terapia desde el accidente. Le hará más sencillo y cómodo el poder moverse en esa; además de que será más fácil para su familia poder interactuar con usted. ¿O es que acaso quiere seguir siendo una carga para sus hermanos? —le preguntó eso último en voz baja para que solo él la es