Luego de un momento en silencio, este le volvió a hablar.
—Temo que tendrá que rendir su declaración sobre lo ocurrido —le informó, pues había que seguir un procesó.
—Lo aré, pero como entenderá ahora solo quiero poder llevar a mi hijo con su madre y que sepa que está bien —le respondió, siendo esa su principal preocupación sin duda.
—De acuerdo, en ese caso enviaré a unos compañeros a que tomen su declaración y la de la señora Emma —se mostró comprensivo y amable con este.
—Gracias y no solo por esto, sino por todo lo que ha hecho —le agradeció, consciente de todo lo que le ayudo para que pudiera tener de nuevo a su hijo en sus brazos.
—Ha sido un placer —respondió, mostrándose servicial.
El detective se disponía a alejarse, cuando de pronto este le detuvo.
—El cuerpo de Barbara... —le decía con un nudo en la garganta.
—Será entregado a su familia —contestó, dando por hecho que era eso lo que le preocupaba.
Ambos entonces se despidieron con un leve asentamiento de cabeza, esperando n