Emma tuvo que quedarse en el hospital casi un mes, recuperándose de las múltiples intervenciones a las que se vio sometida. Paul se quedó a su lado y es que no permitiría por ningún motivo que lo separasen de ella.
Razón que Oliver entendió y apoyo, así que con ayuda de los médicos los instalaron en una habitación privada.
El día en que darían de alta a Emma había llegado y se tendría que enfrentar a las múltiples responsabilidades que traía su maternidad, aunado de lo cual estaban sus dificultades de movilidad. Estaba conscientes de que su embarazó cambiaría su vida, más nunca creyó que a ese grado. Se tendría que ocupar de su hijo por primera vez sola desde que nació, pues estaba consciente de que durante ese tiempo las enfermeras habían sido una enorme ayuda. No obstante, ahora se tendría que ocupar ella sola y no solo de su hijo, sino también de las múltiples deudas que había acumulado.
Era temprano por la mañana, cuando entro a verla su médico.
—¿Como está el día de hoy mi pacien