Capitulo 54
En el instante en que ella le escucho, sintió como su corazón se aceleraba y su mundo daba vueltas.

Al voltear a verla, Oliver se dio cuenta de que había palidecido y le veía atentamente, lo cual le preocupó.

—Déjame ponerlo en la cuna —le pidió, consciente de que eso era lo mejor para su salud.

Cuando lo dejaba se le hizo no solo fácil, sino normal darle un beso en la frente; así que lo hizo. Al voltear a verla de nuevo, se dio cuenta de que su semblante era aún peor.

—¿Sabes que eres su padre? —indago con voz débil y temblorosa.

—Si —reconoció, mientras se me acercaba.

—¿Cómo? —deseo entender, siendo poco clara en su cuestionamiento; más él sabía a lo que se refería.

—¿Qué tanto recuerdas? —le cuestiono, tratando de indagar antes de comenzar a hablar.

Esta se le quedó viendo un momento, para luego cerrar los ojos tratando de hacer memoria.

—Recuerdo que era tu fiesta de compromiso. Yo estaba en el invernadero, entonces caí y me sacaste del baño para llevarme a la casa. Recuerdo que h
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP