Capítulo 14 – Juego de Miradas
Pedro Juan estaba distraído. En la sala de juntas, alguien hablaba de estrategias fiscales para el próximo trimestre, pero él no escuchaba. Esa escena de sexo con Lilith se repetia en su mente una y otra vez pero la despedida en un post it… ¡Adiós, gracias y nada más!. El necesitaba más, quería saber de ella, quien era Lilith, debía esperar al jueves en el club. No había otra opción.
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El club estaba más lleno de lo habitual para un jueves. La Rosa Negra respiraba deseo en cada rincón. Luces cálidas, cortinas aterciopeladas, aroma a madera y vino tinto, y esa música que no buscaba complacer, sino provocar.
Pedro Juan Andújar se sentó en su rincón habitual. Tenía el ceño fruncido desde que llegó. Había pedido un bourbon doble y aún no lo había probado. Los ojos, oscuros, estaban fijos en la tarima vacía, como si el escenario pudiera devolverle algo que sentía haber perdido sin siquiera haberlo tenido del todo.
Desde que Lilith desapareció esa madrugada