Al quedar sin trabajo debido a un malentendido, la esposa de Dorian decide romper su matrimonio y le exige que abandone la que era su casa. En vista de que no tiene a dónde más ir, le pide a su hermano menor que le dé posada en su hogar en lo que consigue un nuevo trabajo y un lugar propio, pero lo que él no se imaginó, era que entraría en la boca del lobo. La tentación se aparecerá por todos lados y en el cuerpo de una mujer que ha sido infeliz a lo largo de los cinco años que lleva de casada. ¿Podrá Dorian resistirse a esa tentación prohibida o cederá a los deseos que Evelyn; la esposa de su hermano menor, le despierta con una triste y rota mirada?
Leer más¡Hola, primero que todo, mil gracias por estar nuevamente dándome un pedacito de su preciado tiempo y una oportunidad más!
¡Espero que tengan una lectura apoteósica!
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Por azares del destino mi carrera como policía se vio afectada por un asesinato que yo no cometí. El que había sido mi compañero durante muchos años, testificó en mi contra sabiendo que yo no había arrebatado la vida de ningún civil. Siempre he sido un hombre justo, que ha sabido diferenciar el bien del mal, más en este trabajo donde muchas veces el alma más bondadosa es la más podrida y resulta difícil creer en la buena o mala fe de las personas.
Mi esposa no me quiere ver ni en pintura. Ese hecho que yo no cometí me costó mi matrimonio también. Ya no sé qué hacer para que ella me crea. Quiero tener su apoyo, que me diga que todo va a salir bien y que mientras estemos juntos todo será más llevadero, pero su odio hacia mí está más que claro. Incluso solicitó nuestro divorcio. Siento que he caído a un pozo oscuro de cual no encuentro ninguna forma de salir.
Extraño a mi esposa, pero más que a ella, extraño pasar tiempo con mi hijo de cinco años. En este tipo de casos, la injusticia y el juzgamiento es más cruel, porque se supone que las autoridades están para defender a los civiles y no atacarlos.
No sé qué debo hacer para que me crean. Ya mostré toda la evidencia que tenía conmigo y me exonera de culpa, más el fiscal del caso está empeñado en hacerme la vida de cuadritos. Él quiere encontrar un culpable, y parece ser que ese soy yo en su única lista.
Bebo un largo trago de mi botella de cerveza, cerrando los ojos y olvidando por un momento en el puto problema en el que estoy metido y no sé cómo salir. Sara volvió a negarme la entrada en la casa y me amenazó con poner una orden de alejamiento si regreso.
¿Cómo demonios fue que llegamos a este punto? ¿Por qué la mujer que amo no confía ni un poco en mí? Realmente creí que su amor era más fuerte que cualquier adversidad.
Siento una mano que golpea mi espalda y, seguidamente, Juan se sienta a mi lado. Su sonrisa me dice que todo está bien, que no tengo que preocuparme por nada.
—Tomando solo, ¿eh?
—Necesitaba un par de cervezas para no sentirme tan miserable, pero de las tres que bebido, me siento cada vez peor.
—Lamento mucho lo que está pasando. Confío en que pronto encontrarán al verdadero culpable.
—También lo espero — termino de beber mi cerveza y ladeo la cabeza para mirar a mi hermano—. Gracias por estar conmigo y no dejarme solo.
—Hombre, ¿cómo crees que voy a dejar a mi hermano solo? — pone una mano en mi hombro y me sonríe—. Somos familia, ¿lo olvidas? Mamá y papá no nos enseñaron a dejarnos solos.
—Gracias, de verdad que en este momento tan difícil de mi vida es donde tu compañía, tu ayuda y tu apoyo es lo que no me hace rendir.
—No me agradezcas tanto, Dorian. Ya te dije que somos familia y la familia nunca se abandona ni en los buenos ni malos momentos. Mi casa es la tuya, nunca lo olvides — me acerca hacía sí y besa mi cabeza—. Te amo, grandulón.
—Y yo a ti, palillo.
Si no fuera por él, no sabía a quién más acudir sin la necesidad de que me den la espalda o me juzguen por un acto que yo no cometí y fui acusado injustamente.
Acostumbrarme a estar sola fue mucho más difícil que cuando tuve que adaptarme a pasar cada segundo del día con un completo desconocido. Hay noches en las que no puedo conciliar el sueño, por el simple hecho que necesito de sus brazos para poder descansar en paz.Sin Dylan a mi lado todo lo hermoso y que creía color de rosa se transformó en un gris absurdo. Los días y las noches sin escuchar su voz y sentir su calor es un infierno. Lo necesito cada segundo que pasa, pero debo ser paciente y esperarlo con calma, porque no hay nada que pueda hacer.Siento que cada día que va pasando y no regresa a mí la paciencia se me agota. Incluso esperar por una carta o un correo electrónico es una tortura y un desespero que no se puede describir. Pueden pasar dos, tres e incluso cuatro meses en los que no sé nada de él. Este último año he sentido su presencia cada vez más lejos de mí y mi corazón no lo soporta por más tiempo.Esta angustia que cargo día tras día ya no me deja vivir, lo único que m
DYLANHace un tiempo atrás hubiera dado todo por no tener que estar detrás de una niña grosera, prepotente y atrevida que lo único que logró fue hacerme la vida de cuadritos, pero el destino se encargó de invertir todo mi mundo. Ahora no me hallo si estoy lejos de esa misma niña de ojos puros, traviesos y tentadores.Mi trabajo es un privilegio y el mejor, pues de esa manera puedo estar cada segundo del día a su lado, cuidándola, amándola y espantando todos esos buitres que la rondan a dónde quiera que vaya.Aria ha sabido atraparme, a pesar de que es tan pequeña y sus brazos son tan delgados, ella me sostiene firmemente del corazón. Mis sentidos están llenos de su esencia y de esa ternura que brota todo su ser.Sigue siendo tan molesta cuando se lo propone. Su actitud no ha cambiado ni un poco cuando algo le molesta o simplemente no encaja en su cabeza. Es mi lapa hermosa y, aunque quisiera callarla en algunas ocasiones, adoro cada vez que de sus dulces labios sale un te amo. Su voz
Con el paso de los días, mi vida volvió a la normalidad, aunque muchas cosas cambiaron a mi alrededor. Descubrí que siempre estuve sola, pues las que solía llamar "amigas" realmente nunca lo fueron.Mis padres han regresado a casa, también aseguraron que nunca se divorciaron como me lo hicieron creer en un principio. Todo fue para convencer a esa mujer que entre ellos no existía nada y no había razón por la cual hacerme daño a mí.De Adam lo único que sé es que se encuentra recluido en un centro de detención. Aunque me ha escrito muchas cartas diciéndome que vaya a visitarlo, no he podido hacerlo. ¿Qué podría decirle, si mi forma de verlo cambió radicalmente? Todavía no salgo del impacto de lo que sucedió hace tres meses. La muerte de esa mujer y el hecho de que es mi hermano sigue siendo una confusión en mi cabeza.Dylan ha seguido a mi lado, fiel a su palabra de no dejarme sola ni un solo instante, pero tengo el miedo latente en mi pecho de que decida volver al ejército. A pesar de
Tumbo su cuerpo suavemente en el colchón, dejando ir su boca por unos cuantos segundos antes de volver a atrapar sus labios con los míos. Sus besos son mi gran debilidad. Si por mí fuera, detendría el tiempo justo ahora, congelando este momento tan perfecto y quedándome toda una eternidad en sus suaves y cálidos labios.Acaricia mi espalda con una de sus manos, presionándome contra sí y respondiendo a mi beso con la misma intensidad en que yo lo beso a él. Es algo fuera de este mundo escuchar su respiración agitarse y su cuerpo vibrar ante el roce del mío.—Si el brazo te duele, dime, ¿de acuerdo? — escabullo mis manos bajo su camisa, deleitándome con la forma de sus pectorales bien definidos al tiempo que dejo una estela de besos por su cuello y clavícula.—Ya no siento dolor alguno. Esto era lo que necesitaba para curarme.Lo despojo de su camisa, teniendo mucho cuidado con su brazo y contemplo su pecho y abdomen desnudo, maravillada una vez más por el color de su piel y la anchura
ARIALuego de la cena que la Sra. Evelyn y el Sr. Dorian prepararon para todos, Dylan y mi padre salieron a hablar al jardín de la casa. Tengo los nervios de punta por lo que sea que vayan a hablar. Mi padre no se ve ni un poco feliz y Dylan no ha dejado de decirme al oído lo mucho que desea explorarme una vez más.Recordar lo de la noche anterior me provoca cosquillas por debajo de la piel. Al igual que él, yo también siento grandes deseos de tener su piel contra la mía. Quizá si le hubiera hecho caso en la mañana de quedarme, nada de esto hubiese sucedido.Verlo herido me duele muchísimo. Por mi culpa recibió un disparo y ese hecho me hace sentir muy mal. Lo bueno de todo es que ya no tenemos que preocuparnos más por esa mujer. Aunque aún sigo impactada tras ver morir a una persona frente a mis ojos y en manos de su propio hijo, una parte de mí se siente tranquila. Al fin podré recuperar mi vida y mi libertad.«¿Eso quiere decir que Dylan ya no estará más a mi lado». Pensar en que m
—¿Qué demonios está pasando entre ustedes? — el padre de Aria nos obliga a separarnos y maldigo en mis adentros—. Es mi hija, Dylan. ¿Es así como me pagas esa confianza que desposité en ti?—Ay, papá, no empieces, ¿sí? Creo que ya estoy lo suficientemente grande para elegir con quién estar y con quién no. No hace falta que formes todo un problema de esto, si ya todo está muy claro.—Entonces, ¿así va a ser siempre? Un día con uno y al otro, te buscas alguien más.Tengo toda la intención de golpearlo, pero Aria se da cuenta y toma mi mano con fuerza.—¿A ti qué te sucede? Cuida muy bien las palabras que estás soltando sin pensar, Arthur. Estás hablando de mi hija, no de cualquiera — la Sra. Preston suelta el brazo de su esposo y se acerca a Aria—. No nos debes ninguna explicación, mi amor. Es solo que, resulta sorprendente para nosotros. Aunque era de esperarse luego de estar cada segundo del día juntos.—¡Claro que nos debe una explicación! ¿Qué es lo que te pasa, mi amor? Aria aún es
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