Neiti se mantuvo serena mientras acariciaba levemente su vientre. Su gesto bastó para atraer todas las miradas hacia ella, especialmente la del Alfa Jacking, quien fijó su mirada en ella.
—Va a ser un poderoso brujo, solamente Teka —anunció el Beta Amet, entrando por la puerta en compañía de su esposa Antoni, quien gritó alborotada al verme y corrió lanzándose en mis brazos.—¡Marcus, hermanito mayor! ¡Hasta que apareciste! —exclamaba mientras me revisaba completo ante los ojos de todos—. ¿Estás bien? ¿Te trata bien Neiti?—¡Yo lo adoro, Antoni, y suéltalo! —se adelantó mi esposa Neiti, separándola de mí mientras reía feliz. Ella es muy posesiva, como la loba bruja que es. Mientras el lobo del Beta Amet, que luego supe se llama Ammyt, gruñía y tiraba de ella posesivamente. P