En ese momento, veo aparecer ante mí al Alfa Supremo junto a su Luna Suprema. Me miran, e inmediatamente presento mis respetos ante ellos, bajando la cabeza.

—¿Qué es lo que pasa, Teka? —pregunta el Alfa Supremo al verme.

Desciendo, volviendo a mi forma humana. Todos hacen lo mismo. Los antiguos miran al Alfa Supremo, quien los observa de manera amenazante. Sé que el anciano mayor siempre quiso que su hija fuera la Luna de la manada. La ha estado entrenando durante cientos de años para ello. Pero, cuando se convirtió en loba, no fue la mitad de Jacking. Además, el Alfa jamás le hizo caso, aunque ella se esmeraba por llamar su atención. Todavía no encuentra a su pareja destinada. Y, según nuestras leyes, el Alfa puede escoger una Luna, aunque no sea su mitad. Así que creo que quieren descalificar a nuestra Luna para colocar en su lugar a su hija. Él domina al consejo de an