Blue Shadow - El Alpha SupremoES

— ¡Deténganlo! ¡No dejes que escape! — grita alguien de seguridad

— ¡Se fue por aquí! ¡Bloquea la salida! — grita su compañero.

—Porque tuve que hacerle caso, sino hubiera escuchado a Gabriel, no estaría en esta situación —pensó James.

Días atras

—James, me contacto una persona que desea recuperar una llave que le fue arrebatada y está dispuesto a pagar una gran suma de dinero— le dijo Gabriel

—Y ¿Dónde es?— Pregunta James

—Es una tienda de antigüedades, poca vigilancia y la llave está al alcance de las manos.

— ¿Estas seguro de eso?— Pregunta James dudando de la información

—Claro, yo estuve vigilando el negocio por varios días.

— ¿Cuando es?

—El día de tu cumpleaños, hacemos eso rápido, nos pagán y luego vamos a celebrar tus 21 años.

—Ha de ser valioso lo que abre esá llave.

—Sabes bien que eso no nos incumbe.

Pasaron 5 días y llegó el momento del robo, todo fue marchando según el plan, pero al levantar la llave se activo una alarma.

—Me dijiste que sería fácil y ahora se ha activado una alarma— le reclamé.

—No es momento de discutir, toma la llave y corre por tu vida.

Como era pequeña James la guardó en su bolsillo delantero derecho y salieron corriendo, por algún motivo Gabriel corría más rápido dejando atrás a James.

Mientras tanto James buscaba una salida, pero no recordaba el camino, para evitar que lo encontrarán simuló qué había entrado a una habitación y se escondió cerca de la puerta, ya que escuchaba cada vez más cerca los pasos.

—Entro por ahí— Gritó uno de seguridad.

Apenas entraron a la habitación, salió de su escondite silenciosamente y luego les bloquea la salida.

—Tanto alboroto por una simple llave, buen valor ha de tener— dijo James.

Siguio buscando la salida, hasta que logró encontrarla, pero al salir tenía poca distancia del personal de seguridad, en ese momento la llave empezó a brillar y una flecha se podía visualizar sobre ella.

—Que le pasa a esta llave, pensé era una antigüedad— expreso asustado.

James no tenía nada que perder así que siguió la flecha por unas cuantas cuadras hasta que llegó a un callejón sin salida.

—Solo a mí se me ocurre hacerle caso a una llave vieja.

De repente la llave se puso tan caliente que la tuvo que soltar y a los pocos segundos se abrió un portal.

— ¿Que pasa aquí? ¿Que es esto? — se preguntaba James.

—Busca el origen de la luz, está cerca— grito el de seguridad.

James dudaba si saltar o no, pero si lo atrapaban estaría perdido e iría a la cárcel, así que decidió saltar y en pocos segundos estaba en un bosque, pero ese lugar nunca lo había visto.

—¿Donde estoy?— se preguntó

—Vayan allá, está cerca— se escucharon unas voces.

—Pensé que había escapado, pero terminé en un lugar peor y perseguido

—¡Ahí está! ¡Detenganlo!— grito alguien montado en un caballo, acompañado de varias personas.

James busco como correr, pero empezaron a lanzarle flechas.

—Estas personas están locas, atacarme sin ningún motivo.

El buscaba como correr rápido, pero quienes lo seguían corrían aún más rápido y ya estaban a pocos metros de él, hasta que lograron atraparlo con una cuerda, el intento escapar pero no pudo, en ese momento se acercaron las personas.

—Tú ¿Quien eres?

—Mi nombre es James González.

—¿Eres un lobo?

—¿Un lobo? ¿De que están hablando? Yo acabo de llegar a este sitio.

Busco el portal, pero se había alejado demasiado del lugar.

—¿Que es esto?— señalando un brazalete que llevaba en el brazo izquierdo.

—Eso no lo había visto antes— respondió James.

—Crees que somos idiotas, lo llevas puesto en tu brazo y no lo habías visto antes.

En eso el olfato de Hamilton se intensificó y empezó a sentir como su cuerpo se llenaba de energía.

— ¡Miren! ¡Tiene la marca! ¡Es uno de ellos!— grito una de las personas del grupo.

—Mátenlo inmediatamente antes que sea muy tarde— Indicó el que andaba en caballo.

James trato de romper las cuerdas nuevamente y esta vez lo consiguió sin ninguna dificultad, se levantó lo más rápido que pudo y empezó a correr, pero ahora corría mucho más rápido.

Cuando considero que se había alejado lo suficiente, decidió descansar por un momento,  pero apesar de haber corrido una gran distancia en poco tiempo, no se siente para nada cansado.

—¡Que fue lo que me acaba de pasar!

En eso escucha que se acerca algo a gran velocidad, intenta nuevamente correr, pero de repente empezó a sentir un dolor demasiado intenso por todo su cuerpo, en eso aparecieron dos lobos que eran del tamaño de un oso adulto y le golpean de tal manera que pierde la consciencia.

—Mira es un humano pero al parecer se transformaría, es raro que alguien a su edad no conservé su forma de lobo

—Será que fue mordido por Blue-Shadow.

—No lo creo, no huelo su sangre.

Uno de ellos se acerca para intentar identificarlo 

—No puede ser.

—¿Qué pasó?

—Tiene la marca real.

—Eso no puede ser posible, la familia real fue no se ve desde hace más de 20 años.

—Segun escuché el alfa supremo huyó con su cría lejos de aquí y no se volvió a saber de ellos.

—Levantalo, lo llevaremos ante el alfa, sabrá que hacer.

Lo levantaron y fue llevado hacía el alfa de la manada del esté en el reino de Canagua, quien decidirá el futuro de James.

Los dos lobos dejaron caer el cuerpo de James frente al Alfa.

—¡Que hace un humano en nuestra manada! ¡Es que acaso han perdido el olfato!— grito furioso el Alfa 

—Nosotros también pensamos que era un humano y lo neutralizamos ya que estaba cerca de la manada, pero vimos que se estaba transformando por primera vez, luego consideramos que era algún súbdito nuevo de Blue-Shadow, pero no tenía olor a su sangre hasta que vimos la marca real— dijo uno de ellos.

—¡Cómo es posible eso! ¡La familia real dejo de existir hace mucho tiempo!

—Recuerde que los rumores decían que el antiguo Alfa escondió a su único hijo para que a la edad de 21 años reclamará su puesto y peleará para restaurar el honor de la manada— dijo el otro lobo

—¡Cállate! A ese traidor después que todas las manadas confiara en él para que nos dirigiera, nos abandono apena se logró atrapar a Blue-Shadow— dijo el alfa

—Si ambos se fueron entonces ¿Porque regreso esta basura?— pregunta uno de ellos

—Están seguros que es hijo del Alfa Supremo

—Puede mirar usted mismo la marca.

Uno de ellos le acerca a James y le muestra la marca en el brazo.

— ¡Esto no puede ser! ¿Será posible que sea el hijo del alfa supremo? ¡Se han oído distintos rumores de su repentina desaparición, hasta se creyó que se transformó en humano junto a su hijo

—¿Qué hacemos con él?

—¡Despiertenlo!

En eso empezaron a despertarlo a empujones hasta que reacciono, cuando ya estaba totalmente consciente se percata que estaban los mismos lobos y empieza a caminar de espalda intentando alejarse, pero llega a sentir algo peludo, hasta que escucha un gruñido.

Él intenta correr por un costado, pero le bloquean el paso.

—¿Que quieren de mí? —pregunta. —¿Por qué me tienen aquí?

En eso los lobos empezaron a gruñir y James empezó a sentir un inmenso dolor de cabeza, hasta que empezó su transformación y en pocos segundos era un lobo, pero a diferencia de los otros era un lobo más grande y su pelaje es de color rojo cenizo, en ese momento empezó a atacar, los otros lobos intentaron defenderse pero no era rival para él así que el alfa tuvo que intervenir.

—Red-Spirit, hermano mío has regresado a tu manada, deja de atacar a los demás.

James empezó a sentir una gran jaqueca como si tuviera algo en la cabeza que le obligó hacerle caso al alfa.

—Dime ¿Cómo has podido volver a casa?

—No lo sé, solo recuerdo que me encontraba huyendo con una llave, me guío hasta un callejón sin salida, se puso tan caliente que la bote y se abrió un portal

—Donde está tu guardián.

—¿Cual guardián? Yo todo esté tiempo fui huérfano.

—Alguien te guío para acá.

—Yo lo hice, yo fui el guardián designado por el Alfa Supremo hace 21 años y ya era tiempo que Red-Spirit regresará a reclamar su puesto.

—Ese muy cobarde abandonó su lugar en esta manada dejándolo sin liderazgo sino fuera por mi todos estarían muerto.

—Sino fuera por esa decisión todos aquí estarían condenados a la perdición, el Alfa Supremo Ulfred, tomo una difícil decisión de abandonar a la manada para que se cumpla la profecía o permanecer aquí y traer la perdición a las manadas.

—Sabes que bien podíamos pelear.

—A como lo hicieron las manadas del norte y del oeste, solo sangre derramada trajo eso.

—Y Tú qué sabes de eso sí eras un cachorro cuando pasó eso.

—Si lo era, pero el Alfa Ulfred me enseñó todo lo necesario, 

—Entonces vinieron hasta aquí ¿A que?

—Obviamente a reclamar lo que es suyo por derecho.

—A retarme entonces.

— En estos momentos sabes que él perdería con facilidad, te pido que le des tres meses para entrenar, en todo caso mira con que facilidad derrotó a dos de los tuyos, al menos que seas un cobarde en querer atacarlo ahorita sin que él tenga alguna posibilidad.

—Me llamas cobarde a mi, cuándo yo luche en la gran guerra hace casi 21 años contra Blue-Shadow y luego en la pos-guerra para mantener a la manada a salvo ya que a quién habíamos escogido como supremos salió huyendo.

—Entonces los 3 meses no será ningún problema para ti.

—¡Cállate insolente! Escuchen ustedes dos y serán testigos de esto, Red-Spirit se le dará una prórroga de 3 meses de vida posteriormente a eso tendrá que presentarse ante mi para demostrar que es digno de ser llamado alfa, si en caso de no presentarse será un prófugo por todo el reino.

—¿Quien eres tú? Me acabas de condenar a muerte— dijo Red-Spirit.

—Tú cállate, acabo de salvar tu vida— le respondió Gabriel —En tres meses volverá por su puesto.

—Ya lo veremos, ahora váyanse de aquí, ustedes no pertenecen a esta manada por lo tanto no tendrán ningún tipo de protección mía, buscarán sus propios alimentos y tendrán que sobrevivir por solos, a fin de cuentas ustedes solo son unos forasteros.

—Tú, ven conmigo si realmente no quieres morir el día de hoy— dijo Gabriel a Red-Spirit.

—¿Cómo iré contigo? Si no se quién eres tú.

—Yo ya cumplí con salvarte el día de hoy, es tu decisión querer sobrevivir aquí, yo me voy.

Gabriel se retiró del sitio sin importar que pasaría con Red-Spirit, pero al no ver otra opción decidió seguirlo, abandonando los terrenos de la manada del Esté