CAPÍTULO 7 – Ex suegra
Isabella se había levantado temprano, como solía hacerlo cada vez que Gabriel estaba en casa. La mesa del desayuno lucía impecable: jugo de naranja recién exprimido, pan recién horneado y frutas cortadas con precisión. Mientras revolvía distraídamente su café, él apareció, aún con la corbata desajustada, sosteniendo el periódico entre sus manos.
— Buenos días, amor —dijo él, dejando un beso rápido sobre su mejilla antes de sentarse frente a ella—. ¿Lista para otro día lleno de bocetos y telas?
Isabella sonrió apenas. Había ensayado mentalmente lo que diría.
— En realidad, hoy no voy a ir a la oficina —respondió, sin mirarlo directamente.
Gabriel levantó la vista, arqueando una ceja.
— ¿Ah, no? ¿Y eso?
— Mi madre me llamó anoche. Dice que necesita ayuda con unas compras, y quiero aprovechar para visitarla. —Hizo una pausa breve, intentando sonar casual—. Hace tiempo que no paso un día con ella.
Gabriel asintió lentamente, tomando un sorbo de su café.
— Podemos i