CAPITULO 23
—¡No voy a hacerlo más, Edward! —gritó Amelia, con los ojos encendidos por una mezcla de rabia y dignidad herida—. Estoy harta de ser tu rata. Harta de buscar entre papeles y traer información como si no tuviera alma. ¿Para esto me hiciste volver?

Edward cerró la puerta con suavidad, pero sus pasos al acercarse a ella eran todo menos tranquilos.

—Baja la voz —advirtió—. ¿Quieres que alguien nos escuche?

—¡Que escuchen! ¡Que todos sepan lo que eres! —Amelia lo enfrentó, altiva, con las manos temblorosas—. Me usaste. Me hiciste creer que me amabas, que todo esto era por nosotros. Pero solo querías separarme de William. ¡Nunca me amaste!

—No empieces con dramatismos —masculló él, girando la cara con fastidio.

—¿Y qué esperabas? ¿Que siguiera obedeciéndote como una idiota mientras tú ni siquiera cumples tu palabra? ¡Me prometiste matrimonio, Edward! ¡Me prometiste una vida! —Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero no bajó la mirada—. Fui una estúpida. Jamás imaginé lo poco hombre que eras.
Lilly Saucedo

por favor apóyame con un voto

| 1
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App