Los meses avanzaron, y la vida continuó su curso, llevando consigo la alegría y la ansiedad que acompaña a la espera de un nuevo ser.

Nelly, ahora en su quinto mes de embarazo, se sentía emocionada y llena de expectativas. Cada día era un nuevo capítulo en su historia, un viaje que la conectaba más con su bebé y con Ethan, su amor.

Ese día era especial; era el momento del ultrasonido más importante.

Ethan había solicitado el día libre en el trabajo, y Nelly había dejado de trabajar temporalmente para concentrarse en su salud y en el bienestar de su hijo.

Era un cambio significativo, pero ella se sentía lista. Sin embargo, lo que comenzó como un momento de alegría también trajo consigo una extraña sensación de ansiedad.

A medida que se acercaban al hospital, Nelly notó que Ethan, quien había sido su apoyo incondicional, comenzaba a experimentar los efectos del embarazo de una manera inesperada.

Los vómitos y las náuseas lo habían golpeado con fuerza, y ella no podía evitar sentir un lev