Capítulo 266: Consejos de amor.
La sala se había quedado en un silencio suave, como si incluso las paredes entendieran que el caos había terminado por fin. Después de todo lo que habían vivido, de las carreras, el miedo, la sangre, las confesiones, las amenazas y las decisiones que cambiaron vidas para siempre, era lógico que el aire pareciera más denso… pero también más liviano. Era la calma después de la tormenta.
Fernando se levantó despacio, estirando un poco el cuello, aún con el cansancio cruzándole el cuerpo como un peso mojado. Se sentía drenado, pero también libre. Era extraño, una mezcla contradictoria que no sabía cómo procesar. Miró a Marcos, a Camilo, y a Victoria. Todos lo observaban, todos estaban atentos a su siguiente movimiento.
—Bueno… —dijo con un suspiro cansado, pasándose la mano por la nuca—. Creo que es mi momento de irme.
Victoria arqueó una ceja, extrañada—. ¿Tan pronto? Aún no has descansado nada, Fernando.
Él sonrió apenas—. Tengo que ir a ver a Leo. Debe estar preocupado. En todo este ti