Capítulo 172: Ardiente.
Isabella abrió los labios débilmente, intentando decir algo, pero lo único que salió fue un suspiro entrecortado.
Marcos apretó los dientes, se levantó de golpe y abrió la puerta.
—¡Charlotte! —rugió con autoridad.
La asistente apareció al instante, sobresaltada por el tono de su jefe.
—¿Señor?
—Llama al médico. Ahora mismo. Que venga de inmediato a mi oficina —ordenó con una urgencia que no dejaba espacio a dudas.
Charlotte lo obedeció enseguida, marcando con manos temblorosas. Al colgar, avanzó hacia la puerta, pero al ver a Isabella tendida en el sofá no pudo ocultar la angustia en sus ojos.
—¿Qué le pasa? —preguntó, casi con un nudo en la garganta.
Marcos estaba sentado a su lado, sujetándole la mano con fuerza. Sus ojos, oscuros y tensos, se clavaron en Charlotte.
—Tiene fiebre… y yo no lo vi antes —respondió, con un filo de rabia contenida en su voz, aunque en realidad era contra sí mismo.
Charlotte se mordió los labios, mirándolos a ambos.
—Aguanta, Isa. El doctor ya viene…
Mar