Esta vez, para respaldar a Lucía, Xavier eligió el balneario termal más caro de todo Puerto Ríos, sin molestarse lo más mínimo por el presupuesto financiero.
Gastó una fortuna solo para complacer a Lucía.
Y, por contraste, eso hacía que Liana—la de antes— pareciera mezquina.
Por eso Liana vio cómo una compañera dejaba un comentario bajo la historia de otra:
“Esto sí es un verdadero vacación de equipo.”
“Las actividades de antes eran aburridísimas, no hay punto de comparación.”
Otra colega estuvo totalmente de acuerdo y añadió:
—La directora Lucía sí sabe consentir a la gente. Con ella se come bien y se vive mejor. Además de guapa, tiene buen carácter, viene de familia importante y es una profesionista formada en el extranjero. Ella y Xavier son tal para cual. No como algunas persona, sin mundo, eligiendo lugares tan baratos que da pena mencionarlos. ¡De lo más tacaña!
La primera reaccionó rápido y respondió:
—¿Ya andas medio tomada? ¿Bloqueaste a cierta persona antes de comentar?
Cuand