Liana no sabía nada de la decisión que había tomado Xavier. Toda su atención estaba puesta en el equipo de especialistas.
El horario laboral estaba a punto de terminar y ellos aún no aparecían.
No tuvo más remedio que ir a buscar a Esteban para preguntar qué pasaba.
Él acababa de salir del quirófano y se mostró sorprendido al oírla.
—¿No sabes? —dijo—. El director Orlando fue directamente al aeropuerto a recibirlos. Hoy ya no vendrán al hospital.
Liana captó un matiz extraño en su expresión y no pudo evitar insistir.
—¿Fue solo Orlando?
Esteban suspiró.
—Claro que no. Originalmente me invitó a mí también, pero tenía una cirugía y no pude ir.
Liana sabía bien que ese tipo de recursos médicos de primer nivel eran disputados por todos.
No se permitió bajar la guardia ni un segundo y le pidió a Esteban que averiguara adónde se había ido el equipo.
Esteban preguntó a un colega que había ido al recibimiento con Orlando y se enteró de que el grupo estaba cenando en ese momento en el Hotel Do