-Ay mi muñequita, no quiero saber cómo amanecerás mañana, pero lo que más me molesta es que me digas el innombrable ¿Tan mal lo estoy haciendo ante tus ojitos?
Llevo a mi futura esposa en brazos, mientras habla incoherencias, ¡Es que estas locas le hicieron beber hasta el agua de los floreros! ¿cómo se les pudo ocurrir darle tanto alcohol?
-No lo puedo creer, chicas. Se les pasó la mano , ya no están en edad para estos trotes- reclama Ethan sujetando a Val que está tanto o más borracha que mi muñequita.
-No pensamos que se intoxicarían con champagne - reclama Sam, el artífice de todo esto junto a las hermanas del demonio, mis amigas que ahora miran con cara de compungidas.
-Sam, tú sabes perfectamente cómo es Val con unos cuantos tragos encima, no me vengas con cosas- sigue reclamando el mayor de los Scott y Sam ya está que revienta.
-Por eso les di champagne y no otra bebida, tarado- responde Sam con ganas de matar al único Scott que, por ahora, me cae bien.
-No le digas tarado