Los días previos a la boda, por fin pude salir a la calle, aunque con el innombrable como acompañante. Según Alma y Dana teníamos que ser vistos en público como la hermosa pareja que éramos. Craso error, porque aunque salíamos juntos era como estar con una pared de concreto. Jex era el tipo más aburrido para las citas y como yo no tenía experiencia no aportaba mucho a la nueva ecuación.
¿Es que todo lo que dijo en la pedida de mano se había ido por el tacho de la basura? ¿o fue solo una buena actuación? pues no tenía ni la más reprostituta idea, pero eso era lo que estaba pasando.
Por ejemplo, un día salimos en una cita de grupo (en realidad fuimos al parque de diversiones con los niños) y fue un verdadero fiasco, mientras las parejas de mis amigos se desvivían por hacerse cariñitos, el innombrable se preocupaba de hacer reír a mi bebita, con suerte y me había dado un beso en la mejilla en todo el día. Dana y Alma me reprendieron como niña chiquita por no ser capaz de demostrar algo