Han pasado los meses y ya estamos ad-portas de la llegada de Jex Neville Lester segundo. Sí, el idiota del innombrable me ganó la apuesta.
De solo recordar ese día se me revuelven las entrañas…
Flashback
—A levantarse cariño, hoy es el día — nuestra hija y su flamante padre saltan en la cama a las ¡Seis de la mañana! Para levantarme.
—¡Diablos! Bajen el volumen, cinco minutitos más — me cubro con las cobijas, intentando fallidamente volver a dormir.
—Mami, vamos, ¡devántate! — me revuelve el cabello, mientras busca mi cara para darme besitos y yo muero de amor.
—¡Solo porque me lo dices así de bonito, lo haré, mi pequeña!
Nos preparamos para ir a la consulta del nuevo mejor amigo de mi esposo, el doctor Acrod y aunque Hanna ha vuelto a trabajar al hospital, no quiso que cambiara de doctor.
Hombres ¿Quién los entiende?
Saludamos a la familia, como todos los días, porque como verán, seguimos viviendo con ellos hasta que termine el proceso de mi ciudadanía, aunque ya no con malas expect