Luisa hizo resonar sus tacones y cruzo sin permiso la puerta de la oficina de su padre la cual azoto cerrando.
—Me vas ha decir ¿Qué hacia esa mujer aquí?
Antonio seguía sentado en su silla de cuero mirando por la ventana de aquella oficina, donde pasaba sus tardes solitarias, ver a Vivian le recordaba, lo equivocado que estuvo.
Al escuchar el reclamo de su hija menor, tomo aire.
—Ella es tu hermana.
—Esa mujer no es nada mío— Luisa paso su mano por su cabello exasperada —¿A qué demonios a regresado? ¿Quiere dinero? ¿Quiere reclamar tu apellido?— DIME!
Antonio masajeo sus sienes, ya no tenía edad para soportar los berrinches de su hija. Deslizó la carpeta por el escritorio y la señaló.
—Ella es la directora Kudry International Law Firm, quienes compraron Ramírez S.A.
Luisa vio su mundo dar vueltas y cayó sentada en la silla frente a su padre. Miro el folio y lo tomo en sus manos temblando, moviendo sus pestañas rápidamente mientras leía.
—Ja…Jajaja, Está muje