Tayron llegó a su oficina en RY, con una expresión inmutable. Y recibió el folio que le alcanzaba Carlos.
—Señor, con lo sucedido no deje de investigar y con el accidente de la señora Vivian, muchas cosas se removieron de ese cajón que ella mantenía oculto.
Tayron abrió el expediente y su garganta se seco con la ira convertida en lava que le quemaba por dentro. Efectivamente Vivian había sido llevada por los García junto a su nana a Ibiza después de que su madre falleciera.
Pero no quedaba allí, Vivian había sufrido un verdadero infierno en esa hacienda. Visitas constantes al hospital por huesos rotos, quemaduras, hematomas. Y la última vez había sido antes de cumplir sus dieciocho años.
Había llegado con varias costillas fracturadas y hematomas por caer por las escaleras desde la segunda planta. Tayron no pudo continuar el pecho le ardía se levantó envuelto por llamas que lo quemaban y con los documentos en la manos salió de la oficina.
—¿Señor a dónde va? Espere señor… —Carlos