-Gracias, papi -contestó entusiasmada -Te hice el pastel que tanto querías.
-Ay, gracias -expresó frotándose las manos emocionado, quitándole la bandeja para
llevarlo a la cocina.
Darwin era un padre amoroso, con el que ella disfrutaba compartir. Tenían un parecido importante, había heredado de él mucho de sus rasgos físicos, tales como el caChristinalo oscuro y los ojos verdes. También ciertas características de su personalidad, como lo cortés o afectuoso. Su padre era un hombre formidable que la hacía cuestionarse las razones para que este terminara casado con una mujer tan opuesta a él.
Conforme Christina crecía, se le fue haciendo más evidente que sus padres eran muy distintos, no parecían una pareja perfecta ni por asomo. Supuso que algo tenía que ver con que, su padre fuese demasiado bueno y tranquilo. Con el tiempo, concluyó que de seguro su madre debió moldear su comportamiento y hacer lo necesario para conquistarlo, al punto de que su padre seguía engañado sobre muchas c