106. Nuestro dolor
CAPÍTULO 106
Tatiana alcanza a Gladys afuera del edificio, y por la mirada de Gladys deduce que sus palabras se dijeron con total determinación. Gladys no se había visto más furiosa que en estos momentos.
—Lo tienen que llevar a fiscalía ahora —Gladys menciona, enrojecida—. O de lo contrario armará un plan y se lo llevarán. Perdí mucho tiempo. Tengo que…ver a mi bebé. Ya amaneció…
—Déjamelo a mí —Tatiana le dice con calma—. Todo saldrá bien, sólo necesitas creer que así será. ¿De acuerdo, Gladys?
—Lo creo. Muchas gracias —ese agradecimiento es sincero. Abre la puerta del auto—. Cuando esto termine te pagaré todo esto que estás haciendo por mí. Es una promesa,Tatiana.
Las palabras de Gladys se quedan en su garganta. Lo único que hace ahora para disipar el dolor es tratar de pensar en otra cosa que no sea Juan Pablo en el mundo, porque de lo contrario realmente perderá la tranquilidad y se volverá loca. Tatiana buscará la orden. Si Marcos intenta escapar, será peor para él. En las