9. Efecto mariposa
Indra.
Intente seguirle el paso a la secretaria personal de mi padrino, Iván Borojez, flamante candidato a gobernador del estado de Quintana Roo.
Dalila no caminaba, corría. Y si ahora tenía que seguirla todo el día de arriba para abajo, eso iba a ser un gran problema para mí.
La mujer intimidaba a todos con su paso veloz, las personas se hacían a un lado para que pasáramos en medio del caos de organización para comenzar la nueva campaña política del partido.
Cómo predijo mi padre, el partido PNPM tenía una nueva preferencia por parte de la población gracias a la ineficacia del partido actual que estaba detrás de la silla presidencial.
La desfachatez que había en sus actos de corrupción e impunidad entre el presidente y sus actuales gobernadores fue imposible de ocultar.
Aunque tenía claro que el partido político para el que trabajaría a cambio de mis cartas mensuales firmadas y selladas por el gobierno del estado, no era precisamente el cielo en la tierra.
Pero de alguna manera l