47. Atracción fatal
Indra.
Abrí los ojos de golpe al sentir como el gran peso cayó a mi lado.
Brinqué de la cama aterrada y desorientada tratando de correr.
Mis pies se enrollaron en mi cobija haciéndome caer al suelo.
Intente gatear desesperada hacia la puerta y antes de poder tocar mi chapa unos fuertes brazos me jalaron y taparon la boca para evitar que mi grito alertara a mi mamá y a mis hermanos.
El hombre que me tenía abrazada estaba empapado, incluso mis ropas quedaron húmedas y frías.
—¿Estás bien?— Fausto susurró sorprendido en medio de mi arranque de miedo.
Mi corazón casi se salió por la garganta.
Logre enfocarme en las esmeraldas de Fausto y después desvíe la mirada hacia mi ventana abierta de par en par.
Las ramas del árbol habían logrado entrar al cuarto haciendo un tétrico sonido.
Sentí que iba a vomitar mi corazón del medio cuando Fausto me quitó su gran mano de mi boca.
Tome una gran bocanada de aire aún con sus fuertes brazos rodeándome, mi cuerpo fue un descontrol de temblores.