Mundo ficciónIniciar sesiónEl silencio después del colapso del pozo duraba eternidades.
Clara miraba fijamente el agujero donde Sophia había estado, esperando sonido, movimiento, cualquier cosa que indicara que la niña seguía viva. Pero solo había oscuridad y el olor a tierra removida.
—¡SOPHIA! —Edward gritó, ya moviéndose hacia el borde inestable—. ¡Responde!
—No te acerques —Lady Agatha lo detuvo con mano firme—. El borde está comprometido. Si pones peso adicional, todo colapsará.
—¡Entonces qué hacemos? —Clara exigió, lágrimas corriendo por su rostro—. ¡No podemos dejarla allí!
—Necesitamos cuerdas —Edward dijo, ya quitándose su chaqueta—. Y alguien lo suficientemente ligero para bajar sin causar más daño.







