Volviendo al presente, sin embargo...

Tan pronto como Malú y Ravi salieron de la biblioteca, donde se habían reunido con los demás, él tocó suavemente su codo y la condujo hasta el balcón. El aire nocturno era fresco, y el silencio entre ellos era denso, cargado de algo no dicho. Ravi se acercó, con la mirada fija en ella, como intentando descifrar cada pensamiento que cruzaba la mente de Malú.

Le levantó la mano y sujetó su barbilla con delicadeza, pero su expresión era intensa. Sin embargo, se arrepintió de inmediato, porque era imposible concentrarse al mirar esos ojos dulces y esa boca tan tentadora sin sentir el deseo de besarla. Sin embargo, se contuvo y, sonriendo con cariño, le habló:

Malú sintió que el corazón le aceleraba, pero no apartó la mirada. La cercanía de él la hacía querer quedarse, aunque sabía que debía mantenerse a distancia. Ravi, sin embargo, parecía luchar consigo mismo. Sus dedos temblaban ligeramente al tocar su rostro, y respiró hondo antes de hablar, su vo