Yestin se siente un tanto nerviosa por las preguntas que le están haciendo. Respira controlando cada una de esas emociones y le contesta a ese hombre que está completamente segura de que la está poniendo a prueba.
—Me temo que si mis padres no pudieron venir es porque soy huérfana —aclara Yestin con una voz llena de melancolía; aunque no es del todo mentira, a su madre no le importa y siempre ha crecido como si ella no existiera.
—Lo siento, mi niña, ¿cómo murieron? —indaga la abuela de Castiel.
Que, por su parte, desde que vio a la joven, no le ha caído mal. Se ve que es una joven muy linda y amable y ahora que sabe eso se siente mal. Entiende por qué su nieto la ha elegido; ambos han perdido a sus padres, se entienden perfectamente bien.
—En un accidente en un barco. Ellos fueron a navegar y una tormenta repentina los invistió. Nunca pudieron encontrar sus cuerpos y llegaron a la deducción de que el mar se los llevó y sus cuerpos fueron devorados por la fauna marina. —di