POV Evolet
Siento como una luz me molesta los ojos. Haciendo que poco a poco los abra. Hasta que por fin los abro por completo y observo que estoy en una habitación que no reconozco. A mi mente llegan los recuerdos de ayer y de inmediato me levanto. Me apresuro y me acerco hasta la ventana e intento abrirla, pero para mi mala suerte la ventana está abierta.
—Qué alegría que estés despierta —escucho la voz de alguien a mis espaldas. Me giro rápidamente y mis ojos se encuentran con ni más ni menos que Leon.
—No veo dónde está la alegría.
—¿Sabes cuánto tiempo busqué, cuánto tiempo lloré por ti y todo lo que hice para encontrarte? —Él me ignora y veo que se levanta de donde se encuentra sentado y comienza a acercarse a mí.
Así que me apresuro. Tomo lo primero que veo que me puede servir como arma y eso es un jarrón.
—No te acerques o tendré que matarte —lo amenazo y él se detiene en seco.
—No harás eso.
—¿Cómo estás tan seguro de que no lo haré? Sí, por tu culpa perdí todo.
—Te