Aunque duela amar (1era. Parte)
Casi una semana después
Islas Maldivas
David
Escuchaba una voz, como un eco lejano llamándome, murmurando algo que no lograba descifrar. Intenté moverme, pero el cuerpo me pesaba como toneladas de arena; el sabor del mar seguía adherido a mis labios.
Imágenes difusas se alternaban en mi mente como un rompecabezas roto… y, en un parpadeo, regresé a esa noche. Ronald hablando de la muerte de Blake. Esa idea materializándose, casi respirándome encima.
Aunque, siendo sincero, dudaba haber dado ese paso. Porque, a pesar de nunca sentir un lazo de padre e hijo, Blake no era un desconocido. A su manera había sido figura paterna; compartíamos sangre… o más bien, compartíamos heridas.
Su sola mención despertaba dolor, rabia, miedo. No sabía cómo explicarlo… él tenía el poder de destrozar mi confianza, de reducirme a escombros, de humillarme con insultos y castigos inhumanos. Aun así, era incapaz de pensar en su muerte. Y eso dolía como un castigo más.
La voz de Ronald seguía ahí, tan real qu