Mundo de ficçãoIniciar sessãoEl Blue Heaven comenzaba a cobrar vida cuando la noche caía sobre el norte de Florida. Las luces cálidas colgaban del techo, reflejándose en los vasos y las mesas de madera, creando sombras largas que daban al bar un aire íntimo y acogedor. El aroma a café recién hecho, pan tostado y un toque de madera pulida llenaba el local, envolviendo todo con una sensación de hogar que Aria se encargaba de mantener viva noche tras noche.
Ella movía bandejas entre las mesas, ajustaba servilletas, tomaba pedidos y sonreía a los clientes nocturnos que buscaban algo más que una bebida: buscaban un refugio, una charla ligera, la compañía del ambiente que Aria creaba. Cada gesto suyo debía ser rápido y eficiente; cada palabra, medida. La responsabilidad pesaba, y Rowan seguía ausente, visitando a su madre. Cada pequeño contratiempo, cada vaso olvidado, cada cliente impaciente le reco







